Para construir un Metrobus, la Ciudad demolerá un bulevar que aún no inauguró

Se trata del descanso construido en avenida Cabildo, que costó cerca de 5 millones de pesos, según estimó la oposición. El gobierno porteño señaló que lo tendrá que demoler para emplazar los nuevos carriles exclusivos

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El miércoles, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, anunció que tiene planificado construir hacia 2015 cuatro nuevos corredores de Metrobus en la Ciudad, que estarán ubicados sobre las avenidas Cabildo, San Martín, Paseo Colón, y la Autopista 25 de Mayo.


Sin embargo, para levantar el corredor de Cabildo, que se extenderá 2,1 kilómetros desde avenida Congreso hasta General Paz, las autoridades porteñas deberán destruir un bulevar recientemente terminado, pese a que aún no tuvo su inauguración oficial. Lo ratificó ayer el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, quien justificó la demolición al afirmar que "es muy difícil prever estas cosas" porque "van por momentos distintos en la toma de decisiones".


"Me parece que hubo una falta absoluta de planificación", sostuvo en diálogo con Infobae la diputada por Nuevo Encuentro, Gabriela Cerruti"Es una manera de tirar los recursos públicos por la borda a la vista de todos los porteños".


La legisladora explicó que el bulevar atravesó varias licitaciones desde 2008, cuya última etapa fue el año pasado, al adjudicarse a la firma Cumini SA. Al respecto, calculó que el costo total de la obra asciende a una suma "cercana a los 5 millones de pesos", si se consideran los montos presupuestados para su construcción ($ 1.768.008,96), mantenimiento  ($2.273.000) y contrataciones anexas.


"Hay una cantidad de otra plata invertida en el lugar que se va conociendo con el paso de los días", manifestó, y señaló que esta misma empresa ya "pidió la redeterminación de precios" de las obras adjudicadas.


Además, la periodista kirchnerista cuestionó a la administración macrista al afirmar que "nunca discutió el proyecto con la Comuna", ya que considera que la construcción conllevó complicaciones en el tránsito y costos onerosos para los vecinos, los cuales se podrían haber destinado para otras áreas, como "construir viviendas, mejorar hospitales o desagües" en el barrio.


La falta de previsión en la edificación del descanso pone también sobre la lupa a la contratista. Según Cerruti, Cumini es "constantemente contratada por la Ciudad de Buenos Aires", ya que cuenta con varias obras de importancia como la flamante remodelación del Microcentro, las refacciones en las avenidas Paseo Colón y Regimiento de Patricios, y las mejoras en el Ministerio de Justicia y Seguridad.


"Lo paradójico es que fue investigada por el ahora ministro (de Justicia y Seguridad) Guillermo Montenegro cuando era juez, ya que la citó a declaración indagatoria por el caso Skanska", denunció. En la causa, la empresa habría incurrido en el delito de evasión al utilizar facturas apócrifas.