El FMI volvió a alertar sobre "la sacudida mundial" que generaría un default de EEUU

José Vinals, principal asesor financiero del Fondo, advirtió sobre los peligros de que el Congreso estadounidense no autorice el aumento del límite de la deuda. "Tendría repercusiones significativas en todos los mercados", afirmó

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 AP 163
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Un impago de las obligaciones del gobierno estadounidense en caso de que el Congreso no eleve el límite de la deuda federal podría en peligro la recuperación económica global, advirtió José Vinals, principal asesor financiero del FMI. No obstante, dijo que considera que la probabilidad de ese impago es muy baja.

"Sería una sacudida mundial", sostuvo Vinals en conferencia de prensa en Washington, en la que el Fondo dio a conocer su "Reporte de la Estabilidad Financiera Global". "Es algo que tendría repercusiones significativas en los mercados financieros en todo el mundo, no sólo en Estados Unidos", dijo Vinals. "Así que esperemos que no suceda".

El informe es dado a conocer antes del inicio, esta semana, de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial, que congrega a los más altos funcionarios financieros del mundo. El Fondo dijo que el cierre parcial del gobierno estadounidense, ahora en su segunda semana, está sumando incertidumbre a la aún frágil recuperación económica global.

"Aunque el daño a la economía estadounidense por un cierre breve probablemente sería limitado, un cierre más largo podría ser muy dañino", señala el reporte. "Y lo que es más importante, si no se eleva rápidamente el límite de la deuda federal, lo que causaría un impago por Estados Unidos, eso podría causar graves daños a la economía global y el sistema financiero".

El grueso de las operaciones gubernamentales estadounidenses fueron suspendidas la semana pasada luego de que los legisladores en la Cámara de Representantes y en el Senado no lograsen un acuerdo sobre una ley para financiar el Gobierno al inicio del nuevo año fiscal. Los congresistas republicanos se niegan a aprobar una medida temporal de gastos y demandan, a cambio, modificaciones o la eliminación de la ley de salud del presidente Barack Obama.

Los republicanos están vinculando el plan de salud al presupuesto porque dicen que los costos del primero dañarían severamente la economía estadounidense. Los demócratas dicen que se trata de una "ley sancionada" y además ratificada por la Corte Suprema. Insisten en que las leyes de gastos y del límite de la deuda son vitales de por sí y no deberían ser condicionadas.

Al acercarse el plazo para la extensión del límite de la deuda -16,7 billones de dólares-, los republicanos y demócratas están enfrentados también por asuntos presupuestarios. Los republicanos están demandando recortes de gastos para reducir el déficit como su precio para elevar el límite. El presidente y sus correligionarios demócratas insisten en que el Congreso primero debe resolver el cierre y extender el límite de la deuda, antes de que haya negociaciones.

Los temores sobre la economía estadounidense van más allá del cierre del Gobierno y la perspectiva remota de un impago.

El reporte del FMI dice, además, que la esperada reducción gradual por la Reserva Federal de su programa de estímulo económico representaría uno de los mayores retos al incremento de la estabilidad financiera global.

Se espera que la Fed comience la transición a partir del año próximo, reduciendo su programa de compras de bonos del tesoro de 85.000 millones de dólares al mes que han inyectado capital a la economía. La decisión sería un voto de confianza a que la economía es lo suficientemente fuerte como para crecer sin necesidad de un estímulo extraordinario.