El holdout que enfrenta a la Argentina dijo que espera un "largo período" de batalla legal

Paul Singer, gerente de Elliott Management, aseguró que los problemas argentinos son "autoinflingidos" y que este litigio no tendrá impactos permanentes en el país

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Paul Singer, dueño del fondo
Paul Singer, dueño del fondo NML Capital Reuters 162
Paul Singer

, dueño del holdout

Elliott Management

que litiga contra la Argentina en Estados Unidos por la deuda pública, estimó que la batalla legal no terminaría en "bastante tiempo".


 

"Cualquiera sea la decisión que tomen sobre el caso (los integrantes de la Corte Suprema norteamericana), la situación no terminaría por un período bastante largo de tiempo", señaló Singer.



"Cualquiera sea el fallo, el caso no terminaría por un período bastante largo de tiempo"



El magnate se pronunció de esa forma ante una pregunta puntual, durante una conferencia organizada por el diario

The Wall Street Journal

en el lujoso hotel neoyorquino The Pierre.



Sobre la medida adoptada el lunes por el máximo tribunal norteamericano, que

decidió por el momento no intervenir en la causa

que enfrenta a su fondo de inversión con la Argentina, Singer evaluó que no es "una gran decisión" debido a que la Corte "tendrá otras oportunidades de escuchar el caso si se necesita".



El titular de Elliott Management

rechazó

además que el juicio que lleva adelante contra la Argentina tenga

impacto en otras reestructuraciones de deuda soberana

. Según reportes de medios especializados en finanzas, el magnate -de fuertes lazos con el Partido Republicano- señaló que la Argentina era "la

séptima economía del mundo"

al terminar la Segunda Guerra Mundial pero que ahora es "un

mercado emergente

".



Consideró que los

problemas del país "son autoinflingidos"

por los argentinos. Según Singer, los inversores tienen un tiempo de atención "corto", por lo que están "dispuestos a perdonar", y consideró que

este litigio no tendrá impactos permanentes en el país

. Evaluó que la Argentina "acordó pedir prestado dinero bajo la ley norteamericana de Nueva York y la ley ayuda" a que los acreedores litiguen contra el país.



"Los problemas de la Argentina son autoinflingidos", opinó Paul Singer



"Una solución beneficiosa"


Por su parte,

Jay Newman

, gerente del holdout Elliott Management, se pronunció a favor de tener negociaciones con la Argentina y lograr así una

"solución beneficiosa"

por el conflicto que mantiene por la deuda pública.



"Seguimos deseosos de mantener discusiones y creemos que podríamos alcanzar una solución beneficiosa. Pero necesitamos una contraparte del otro lado de la mesa. Necesitamos que Argentina esté tan lista como nosotros estamos para dejar el default de 2001 en el pasado", señaló y subrayó:

"Que la Argentina entre en suspensión de pagos no tiene sentido, es hora de sentarse a negociar".


En una nota de opinión publicada por el diario The Financial Times consideró que "cuando una nación experimenta una crisis de deuda, sus líderes usualmente tratan de resolver esas cuestiones lo más rápido posible" pero lamentó que "la Argentina es diferente".

"Casi doce años después de defaultear más de 80.000 millones de dólares de deuda, sus problemas permanecen sin resolver. Nuestra firma, que maneja dinero de fondos de pensión, de universidades y otros, está entre los tenedores de esa deuda en default", explicó.

Según Newman, "durante más de una década" ese holdout "ha dejado en claro al Gobierno (argentino) y sus abogados" que están "listos y deseosos" de sentarse a "discutir una solución".

"Se han negado incluso a escuchar. Aunque el país podría pagar fácilmente toda su deuda en default mañana mismo, sus líderes han elegido desperdiciar el dinero del país en una fútil batalla legal", lamentó. Según dijo, el litigio ante los tribunales norteamericanos se trata de un "último recurso", pero su intención es lograr una solución negociada.

Pormenores de las negociaciones

Newman dijo que en 2003 él mismo dialogó con el ex secretario de Finanzas Guillermo Nielsen, entre otras "charlas de buena fe" mantenidas con el Gobierno. El gerente lamentó que en 2005 la Argentina llevara adelante una oferta a la que llamó "tómalo o déjalo" que fue rechazada -según dijo- por "la mitad de los acreedores extranjeros".

Los fondos buitre están "listos y deseosos" de sentarse a "discutir una solución"

De acuerdo a su versión, para el momento en que la Argentina lanzó su segundo canje de deuda en 2010, "la mayoría de los acreedores" que quedaban se habían "desmoralizado", por lo que "vendieron sus bonos, entre otras a su firma.

"Luego del segundo canje, nos reunimos con Hernán Lorenzino, entonces Secretario de Finanzas", reveló el ejecutivo, en lo que describió como una charla "cordial". Newman dijo: "Me fui con la impresión de que podríamos trabajar juntos, pero no volví a escuchar nada más" sobre el tema.

También reveló que en 2011 su firma se reunió "varias veces" con el entonces embajador argentino en Washington, Alfredo Chiaradía, pero que una vez que él dejó su cargo no lograron volver a verse con diplomáticos argentinos.

"Una solución justa para el default de 2001 derivaría en beneficios significativos para la Argentina. Bajaría la inflación galopante y reduciría los costos de endeudarse al nivel de sus pares de la región", señaló. Se?un evaluó, el país podría ahorrarse unos 74 mil millones de dólares en costos de financiamiento en los próximos diez años, de avanzar en esa dirección.