La actriz porno que coqueteó con Susana: "El sexo es una terapia física y psicológica"

La colombiana Esperanza Gómez habló con Teleshow y contó su experiencia en la industria XXX

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La colombiana Esperanza Gómez habló con Teleshow y contó su experiencia en la industria XXX

Desde 2009, la actriz colombiana Esperanza Gómez -30 años- trabajó para conseguir su objetivo: ser una de las figuras de la industria del cine porno. De visita en la Argentina -donde filmó algunas de las películas que protagonizó-, la ex modelo y playmate de Playboy habló con Teleshow: "Llegar a la industria era un sueño que yo tenía desde chica". 

En la entrevista, la actriz porno que coqueteó con Susana Giménez en su programa e intentó seducir a Lola Bezerra en Animales Sueltos ("Cuando quieras, estoy a la orden", le dijo la colombiana) relató cómo se prepara para las escenas y confesó que a sus compañeros de escena los conoce poco antes de grabar.

¿Cómo hace para generar con sus colegas la conexión fundamental para tener un encuentro sexual si los ve 20 minutos antes? "Hay chicas que lo hacen por cuestiones económicas. Me imagino que piensan en el dinero y les excita eso. En mi caso, me excita ver las partes íntimas del hombre o de la mujer", explicó. "Hay hombres que no son muy lindos, pero tienen una mirada penetrante y a mi me excita mucho que un hombre la tenga grande, entonces cuando yo veo que la tiene de la forma que a mí me gusta, con eso es más que suficiente".

Para lucir perfecta en cámara, Esperanza realiza una rutina de gimnasia de cuatro días a la semana, con dos horas y media de ejercicios por jornada. También se preocupa demasiado porque su alimentación sea saludable. El sexo ayuda, pero no sólo para mantener la figura. "Creo que el sexo es una buena terapia. En las ocasiones que las personas tenemos estrés, tenemos una relación, nos sentimos mas relajadas. El cuento de la mujer 'que me duele la cabeza'... Yo, por ejemplo, cuando tengo un dolor de cabeza, tengo una relación con mi marido y se me pasa el dolor de cabeza. El sexo es una buena terapia no solamente física sino solamente psicológica", aseguró. 

Una persona fundamental en su carrera en la industria XXX fue su marido, quien la motivó a que se convierta en actriz porno. Es su fanático número uno y no es celoso. Las relaciones que mantiene con su marido son totalmente distintas a lo que se ve en las películas: "En la relación con la pareja está la pasión, está el sentimiento, está la entrega, se disfruta más una caricia, se disfruta más un beso". 

¿Por qué esperó tanto para cumplir su sueño de ser actriz porno? "Los latinoamericanos tenemos demasiados tabúes sobre la sexualidad y esta industria. No fue fácil. Por eso empecé relativamente tarde porque no me sentía preparada y quería sentirme cómoda el día que lo hiciera cómoda y preparada para las críticas que se venían".