La "diversión" de la Familia del Terror: 30 muertos en seis años

Una profesora de enfermería, el marido dentista y sus dos hijas despistaron a la policía rusa por su "vida muy normal"

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"Robar y asesinar es como ir a la oficina para un día de trabajo. Soy una gangster por naturaleza", confesó Inessa Tarverdiyeva, de 46 años, al ser atrapada.

Junto a Roman Podkopaev, de 35, convirtió a su familia en una verdadera máquina de matar, que contaba con la participación destacada de Viktoria y Anastasiya, de 25 y 13 años, hijas de un matrimonio anterior de la madre.

Tras un reino del terror que duró 6 años, fueron recientemente atrapados por la policía.

Tan temible era esta familia que hasta las fuerzas de seguridad sentían pánico de enfrentarla. De sus 30 víctimas fatales, 6 eran policías.

Sus crímenes eran despiadados. Si bien el objetivo era ganar dinero, parecían disfrutar de las atrocidades que cometían.

Por ejemplo, en 2009 asesinaron a una pareja y a una de sus hijas, una niña de 7 años, con un arma semiautomática. A la hermana, de 11, la mataron con 37 puñaladas.

En otra ocasión torturaron a dos adolescentes sacándoles los ojos, y luego las mataron, a pesar de que una de ellas se sospecha que era ahijada de Tarverdiyeva.

La clave para entender qué permitió que vivieran ese frenesí asesino durante tanto tiempo sin ser detenidos, es que tenían el mejor disfraz posible. "Parecían una familia completamente buena. Imaginen una madre, un padre y dos hijas. Era impensable que cuando estaban juntos pudieran estar planeando crímenes", explicó Vladimir Markin, jefe de la policía de investigaciones rusa.

Su carrera delictiva culminó luego de que entraran a robar en la casa de un militar retirado en

. Luego de que la policía apareciera súbitamente, Tarverdiyeva y su hija Anastasiya se entregaron, mientras que

el esposo y su otra hija intentaron escapar en una moto

, pero fueron interceptados en el camino.


Las balas policiales mataron a Podkopaev y dejaron muy herida a Viktoria.