Las medidas de Obama que salvaron a los EEUU

La Casa Blanca publicó un documento que resume los resultados de la administración demócrata cinco años después de la caída de Lehman Brothers

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La caída del principal banco de inversión de los EEUU en 2008 fue el prólogo que debió asumir el flamante presidente electo Barack Obama, la nueva esperanza después de 8 años de gestión republicana.

La Casa Blanca publicó un minucioso informe en el que repasa el escenario económico de 2008, cuando se destruían 800.000 empleos por mes, los bancos estaban al borde de la quiebra y la icónica industria automotriz prácticamente colapsada. La clase media fue la más golpeada, miles de personas no pudieron pagar los créditos hipotecarios y se quedaron sin hogar.

De acuerdo con el documento, titulado La crisis financiera: 5 años después, en 2008, la economía estadounidense estuvo a punto de caer en la quiebra: "Desde la gran depresión (1930), que la economía no afrontaba una caída tan severa".

El informe destaca el trabajo de George W. Bush y de la Reserva Federal para contener la crisis, incluida la propuesta al Congreso de un rescate por 700.000 millones de dólares para la economía norteamericana.

Al asumir el nuevo presidente de los EEUU, la administración de Barack Obama debió adoptar una serie de medidas duras para estabilizar la economía. Lo cierto es que tras esas decisiones, la economía creó 7,5 millones de empleos, las empresas crean nuevos empleos por primera vez desde 1990 y el país está en niveles de producción récord de energías renovables.

¿Qué hizo Obama para recuperar la economía?

La primera medida fue la aprobación de un rescate de 800.000 millones de dólares tan sólo 30 días después de asumir el Poder Ejecutivo, junto con el Plan de Estabilidad Financiera, llevado a cabo a los cuatro meses del inicio de su gestión.

Dentro de las acciones de ese plan, se aplicó el Stress Test and Capital Assistance Program (CAP), necesario para recobrar la confianza en los bancos y estabilizar el sistema financiero; el Plan de Viviendas (Housing), con el objetivo de evitar que los propietarios perdieran sus casas ante la imposibilidad de pagar los préstamos; el Term Asset-Backed Securities Loan Facility (TALF), que brindó asistencia a inversores; y el Programa de Inversiones Públicas y Privadas (PPIP), que otorgó ayuda al capital privado para reactivar los mercados.

El documento subraya el rescate de la industria automotriz estadounidense, con dos compañías emblemáticas como Chrysler y General Motors, así como los planes de recuperación de las pequeñas y medianas empresas.

El informe concluye que, cinco años después, la respuesta "sin precedentes a la crisis" estabilizó el sistema y puso la economía estadounidense en el camino de la recuperación. "Desde la crisis, el capital de los bancos está en picos récord, el crédito volvió a fluir, el mercado inmobiliario se recupera y millones de empleos fueron creados", afirma la Casa Blanca.

"Hasta el día de la fecha, el Tesoro ha recibido más de los pagos en efectivo que del monto surgido por los Troubled Asset Relief Program (TARP), venciendo a las predicciones de los críticos. De los 700.000 millones de dólares aprobados por el Congreso el 31 de agosto de 2013, el Tesoro ha utilizado US$421.000 millones", prosigue.

Y para cerrar, señala: "A través de la reforma de Wall Street, el presidente Obama fundó un futuro mejor. El pasaje del acta Dodd-Frank fortaleció la recuperación y ayudó a prevenir una nueva crisis, implementando algunas de las reformas más fuertes para la protección del consumidor en la historia de nuestra nación".