Brasil se alista para la ciberguerra

En su paso por la Argentina, el ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, explicó que la ciberdefensa es uno de los aspectos clave para su cartera. Además, se refirió al vínculo con el país y a la cooperación entre los países de la región 

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Antes de convertirse en el ministro de Defensa de la presidente brasileña Dilma Rousseff, Celso Amorim, de 71 años, fue canciller del ex mandatario Luiz Inácio Lula Da Silva. En 2009, la revista norteamericana Foreign Policy lo consideró "el mejor ministro de Relaciones Exteriores del mundo".

Amorim estuvo de paso en la Argentina para firmar un acuerdo con su par local, Agustín Rossi, con el objetivo de ampliar la colaboración de los dos países. En una extensa entrevista con el diario Página/12, describió los aspectos estratégicos centrales para el gobierno de Rousseff en materia de defensa, entre los cuales incluyó la defensa cibernética, junto con la defensa espacial y nuclear, y la construcción de un submarino para patrullar su costa.

El ministro de Defensa brasileño se refirió a "análisis y comentarios de las grandes potencias", que sostienen que "si hubiera una guerra, esa guerra del futuro será cibernética". En este sentido, apuntó que buscarán realizar "un gran esfuerzo en el área de defensa cibernética" con el objetivo de estar preparados para evitar una guerra de este tipo.

Amorim destacó que trabajan en esta área desde antes de 2010, aunque a partir de ese momento se creó el Centro de Defensa Cibernética, que tiene su base en el Ejército y que actuó en situaciones de ataques cibernéticos puntuales y de prevención, como durante la cumbre Río+20, a mediados de 2012, y la reciente visita del Papa Francisco, cuando detuvieron ciberataques. Sin embargo, destacó que se trató de "ataques hacker", que no se comparan con "un conflicto a gran escala".

Consultado acerca de si esas intrusiones pueden considerarse un ataque, el funcionario señaló que a pesar de que no describiría el hecho de esa forma, ello no "quiere decir que no haya sido una intrusión para recolectar datos".

En este sentido, explicó que el tipo de ataques cibernéticos ante los cuales busca tomar acción su cartera serían aquellos que comprometiera a un sistema entero, como el sistema eléctrico o el de control de aeropuertos. "Un ataque así puede generar el efecto de un arma de destrucción masiva", sostuvo.

La cooperación, Argentina y Sudamérica

En diálogo con el matutino, Amorim además destacó que, en su opinión, debe "regir la cooperación" en la región, ya que la considera "la mejor forma de disuasión" y resaltó el hecho de que Sudamérica sea una zona pacífica, especialmente en relación con la atracción de inversiones y la competitividad.

Asimismo, se refirió a los intereses en común entre los países que integran Unasur, en especial a la defensa de los recursos naturales y dijo, en este sentido, que la región "debe tener una visión común de defensa", lo que no significa necesariamente una defensa común. "Lo necesario es la visión común", sostuvo.

El ministro subrayó la importancia del monitoreo de "regiones especiales", como el Amazonas. Consultado acerca de si aquellas zonas incluían también el Atlántico Sur y las Malvinas, sostuvo que Brasil siempre defendió los derechos argentinos y se proclamó a favor de una solución negociada. Asimismo, añadió que el Atlántico Sur es un área de interés también para Brasil, por su relación cultural y comercial con África, desde donde importan, por ejemplo, petróleo, que viene precisamente por ese sector del océano.

Respecto de la relación con la Argentina, destacó que las exportaciones de Brasil hacia el país pasaron de u$s2.000 millones a más de u$s20.000 millones entre 2000 y 2011, al tiempo que las importaciones argentinas hacia Brasil también "aumentaron mucho". Además, en este sentido resaltó que le dio "mucho orgullo" haber sido el "negociador principal" en la creación de la Abacc (Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materias Nucleares) antes de convertirse en canciller.