Verónica Lozano: "A Corcho yo lo cambié, antes era triste"

La conductora habló de su relación con Jorge Rodríguez, ex de Susana Giménez

Compartir
Compartir articulo
 Verónica Guerman/Teleshow.com 164
Verónica Guerman/Teleshow.com 164

Verónica Lozano ofreció una entrevista a la revista Luz en la cual confesó su obsesión por el rating: "Los niveles de audiencia me obsesionan más que las historias clínicas. Controlo el minuto a minuto cuando estoy al aire. Cuando veo la tele chequeo a los demás programas. Si me ganan al aire, me desespero y pregunto '¿qué están haciendo?', como loca".


Además, la conductora de AM, que recientemente dijo a Teleshow que le faltaría algo muy importante sin su programa, habló de su relación con Jorge "Corcho" Rodríguez, expareja de Susana Giménez.


"Es un trabajo día a día; no sentir que tenés todo ganado, en Uruguay salimos a comprar muebles, que es nuestro plan. El año pasado nos fuimos a Amsterdam. Cultivamos la pareja. Es lindo jugar a 'estar de novios'. Yo soy más graciosa; él es más callado y cada tanto pone unas caras tremendas o hace comentarios sotto vocce que son geniales. A veces me siento un acompañante terapéutico, y él está en tratamiento ambulatorio. Yo lo cambié: antes era triste y ahora se ríe mucho más. No se hace tanto el recio. Jorge quiere el bombo, la boda, todo. Se piensa que estoy en una telenovela", aseguró Lozano.


Ese mismo día, en el diario Perfil salió publicada una entrevista a Susana Giménez, en la cual, casualmente, habló de Lozano y Rodríguez. El periodista le comentó: "Cuando ves a Verónica Lozano se te debe hacer un nudo en la garganta", a lo que la diva respondió: "No, pobre, para nada. Es una mina bárbara".


Lozano, por su parte, en su nota aclaró: "Los objetos de lujo que le gustan a Jorge no me colocan en otro lugar. Eso puede no estar mañana y creo que no va a cambiar quien soy".


También opinó sobre el paso de los años: "Me empieza a pegar el paso del tiempo. Me gusto, creo que llevo los 43 años bastente bien, pero es muy cruel, sobre todo para las mujeres. Para nosotras siempre hay un pelado simpático o un tipo con una panza divina. En cambio a las chicas nos dicen gorda bachicha. El sistema tiende a las jóvenes y es muy ingrato. De grande me veo como Chunchuna Villafañe; quiero ser una vieja canchera con mucha onda, no una pendevieja. No quiero estar tuneada".