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La decepción invadió a Madrid, tras caer en la primera votación del Comité Olímpico Internacional en Buenos Aires para decidir la sede de los Juegos Olímpicos del 2020. Fue la tercera decepción consecutivo de la candidatura española para organizar uno de los eventos deportivos más importantes del mundo.
En cuanto el presidente del COI, Jacques Rogge, anunció la eliminación de Madrid, un silencio sepulcral se abatió sobre la emblemática Puerta de Alcalá, en el centro de la capital ibérica, donde desde primera hora de la tarde se habían reunido miles de personas para seguir la votación de Buenos Aires.
La lluvia que poco antes del anuncio cayó sobre Comunidad Autónoma, pareció presagiar la mala noticia que estaba a punto de recibir la ciudad. En apenas unos minutos, los madrileños reunidos, que coreaban el típico cántico "sí se puede ", veían como su candidatura tenía que ir a una segunda votación para deshacer el empate con Estambul y ver cuál de estas dos acompañaba a Tokio en la final. Con la eliminatoria anunciada, el silencio se hizo presente en un pueblo incrédulo ante la noticia recibida.
"Es un palo muy fuerte pensaba que íbamos a tener más votos. Hubiera sido una ayuda muy fuerte para la economía y además es una lástima porque nos hacía mucha ilusión", dijo Noemí Monje, una joven de 29 años, voluntaria de la candidatura madrileña.
"Habrá que ver otra vez si hacemos una candidatura para 2024. No sé si vale la pena", destacó otro de los desafortunados, tras haber recibido el tercer fracaso consecutivo. Enseguida, pasados los primeros momentos de estupefacción, los madrileños empezaron a abandonar la Puerta de Alcalá, que tras una tarde de música y fiesta, se apagó rápidamente como el sueño olímpico de la capital. Definitivamente la antorcha estaba iluminando a Japón.