, quien fue anunciado ayer por Daniel Scioli como el encargado de velar por la seguridad de los bonaerenses, comparte los rasgos del típico "barón" del conurbano. Fue ex concejal de Esteban Echeverría, y es intendente del partido de Ezeiza desde que se creó en 1995, prácticamente un "vitalicio". Ejerce un consolidado poder territorial, estrechos vínculos con el fútbol, y una debilidad hacia los pensamientos y gustos "populares". A tono con todo oficialismo peronista, terminó acomodándose a los vaivenes de la política nacional: fue leal a Carlos Menem, a Eduardo Duhalde, y en los últimos años al Frente para la Victoria.