La fantasía de convertirse en una prostituta

Muchas mujeres barajan en su mente la posibilidad de cumplirla alguna vez en su vida, con su pareja o con un desconocido. En la película francesa "Jeune et Jolie", una mujer de familia adinerada se prostituye sólo por gusto. Una especialista opinó sobre el tema

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Dicen que, al menos una vez en la vida,  todas las mujeres se plantean la posibilidad de que les paguen por tener sexo, a pesar de que nunca vayan a contarlo. Algunas van más allá y cumplen su fantasía en ocasión de un viaje o unas vacaciones en algún destino lejano y donde nadie pueda enterarse.

En el film "Jeune et Jolie", la adolescente Isabella -el personaje interpretado por la modelo, Marine Vatch- pasa el verano con su adinerada familia en la playa y conoce el primer amor de la mano de Felix, con quien  acaba perdiendo su virginidad. Esta primera relación es bastante insatisfactoria y, a su vuelta a París, la joven comienza a prostituirse a escondidas.

"El tema de la película es, sobre todo, cómo es tener 17 años y sentir cómo tu cuerpo se transforma", declaró  François Ozon en una entrevista en el festival de Cannes. "De repente, asaltas tu cuerpo para sentir algo y tocar los límites. La prostitución era un modo de llegar a este aspecto".

Muchas otras películas trataron este tema, como en el caso de "Belle de jour" (dirigida por Luis Buñuel en 1967) donde Séverine –el personaje interpretado por Catherine Deneuve- es una mujer que está casada con un médico a quien ama pero con el cual es incapaz de mantener relaciones íntimas. Tiene pensamientos y fantasías eróticas, hasta que un día va a una casa de citas y comienza a trabajar allí durante las tardes, sin conseguir tener contacto sexual con su desdichado esposo.

      

En el famoso reportaje que François Truffaut le realizó a Alfred Hitchcock, el director francés le preguntó al realizador sobre las razones que lo llevaban a elegir siempre un perfil muy concreto de actriz. "¿Por qué elijo mujeres rubias y sofisticadas en mis películas? Buscamos mujeres de mundo, verdaderas damas que se transformarían en prostitutas en el dormitorio", expresó, una frase que muchos hombres suelen repetir a la hora de buscar una pareja: que sea una dama en la vida y una prostituta en la intimidad.     

En diálogo con Infobae, la psicóloga Beatriz Goldberg sostuvo que ésta fantasía proviene del exhibicionismo al que hoy en día se expone –y con ganas- la mujer. "Hoy está sobrevaluado ser vistosa y ser observada por los hombres, que están exaltados por las mujeres bellas. Algunas saben aprovecharse muy bien de ello y otras hacen caso omiso", expresó .  "Acostarse con muchos hombres les divierte y aún más contarlo. Sienten que les suma a su currículum. Se erotizan con la idea de ser una prostituta. La mujer siente que su cuerpo vale y que puede explotarlo. Algunas lo dejan en la fantasía, otras no. Saber aprovechar el cuerpo bello es un valor importante hoy en día y abre muchas puertas", sostuvo la experta.


"Esas mujeres atractivas saben que, a pesar de que sean inteligentes y preparadas, siempre tienen bajo la manga el as de ser deseadas, el que las convierte en poderosas. Saben que siempre tiene la posibilidad de conseguir lo que quieren a través de la seducción y, si están dispuestas a llegar a más, pueden dar su cuerpo a cambio de obtener lo que buscan", agregó.


Goldberg indicó que las mujeres ya no seducen más siendo buenas cocineras y esmerándose con un plato de comida. Hoy se gana a través del cuerpo porque lo que importa es el dinero. "Las mujeres jóvenes y lindas que están al lado de un hombre mayor adinerado no se avergüenzan en mostrarse de la mano. Ellas hablan del compañerismo y aseguran que encontraron al amor de su vida. Es que hoy es así, se puede ser un hombre joven y con eso no alcanza porque al final siempre gana la famosa frase: billetera mata galán", finalizó.