El bullying, socio de la falta de disciplina

No existen parámetros que indiquen quién será la próxima víctima. Simplemente aparece un "algo" que moleste al hostigador para que la pesadilla se inicie pero nadie castiga a quién comete el atropello; por el contrario,  muchas veces el hostigado debe cambiar de barrio o escuela. ¿Por qué los responsables tienen tanta libertad para dañar? ¿Existe hoy en los adultos culpa por poner orden?

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Agustín caminó lentamente para refugiarse contra la pared, buscando en ella la protección que nadie le acercaba. Se vio preso de la furia desatada de sus pares que, por algún desconocido motivo, dejaron girar y rebasar de sus mentes el odio que quizás su propia vida les genera.

Descargaron sin control contra él (un joven con retraso generativo) y ante las paredes azules que oficiaron de silenciosas testigos, al igual que las mesas que solo lo contuvieron para no caer en el frío piso. Ningún adulto se había hecho presente, nadie frenó los golpes con un grito ensordecedor que clamara "¡No!"; tampoco recibió un abrazo que lo cobijara. El caso de agresión en Wilde se suma a la lista interminable de víctimas del bullying que crece en todo el mundo.

¿Por qué sigue pasando? ¿Dónde y quiénes no están escuchando las voces de quienes piden ayuda? Hoy, no hay bajo la luz del sol una solución para frenar el hostigamiento, aunque la web está llena de información. ¿Será la falta de sanciones disciplinarias a los agresores lo que permite que estos actos se repitan?

      

Horacio Sanguinetti, ex rector del Colegio Nacional Buenos Aires y ex ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, dijo a Infobae que antes de la sanción debe pasarse por todas las instancias previas, pero que se debe llegar a ellas si hablar no da resultados: "El ser humano se maneja con el diálogo, pero también con la sanción disciplinaria. Hay que agotar las instancias de diálogo, pero en casos como este (por el de Wilde) hay que sancionar", sostuvo, y añadió: "Al tema disciplinario hay que agotarlo, hay que dar normas concretas que tienen que ser pocas y claras".

A su vez, recordó los años en que estuvo al frente del alumnado de uno de los colegios más prestigiosos de la Ciudad: "En el Nacional yo era muy severo con las agresiones. Hubo dos episodios: en uno de ellos un chico amenazó a una compañera judía y le dijo que si tenía un cuchillo la mataba; y otro que llevó un cuchillo a la escuela. A los dos los dejé libres".


El estudiante contó a este medio que hubo un caso reciente de hostigamiento donde el presunto agresor habría molestado a una compañera con un encendedor; tras ello, para que el chico recapacite, desde el Centro de Estudiantes se propuso a las autoridades que el hostigador hiciera un trabajo práctico donde analizara las consecuencias de esa agresión si se hubiera llevado a cabo: "Queríamos que fuera al Instituto del Quemado y que viera lo que pasa, que se diera cuenta lo que podría haber ocasionado, pero no nos escucharon".

      

La propuesta del Consejo Publicitario Argentino se centra en la propuesta del cantante Emanero. "Nos parecía interesante porque es una nueva forma de comunicar, actual y moderna. La canción es fuerte y movilizante, es un chico que está pidiendo ayuda a sus padres", comentó Valeria Abadi, directora de la Comisión Prevención de la Violencia en las escuelas - bullying, y agregó: "Nos pareció importante que se informe y explicar la importancia de que se informe qué es el bullying. Una pelea no lo es bullying y un chico con un arma tampoco, eso es delincuencia".