Indígenas en México tienen su propia empresa de telefonía móvil

La compañía Red Celular de Talea fue creada por originarios de un pueblo en las montañas de Oaxaca, porque ninguna operadora quería adentrarse en el lugar

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Aunque ninguna empresa de telefonía celular quiso aventurarse en su pueblo, escondido entre recónditas montañas del sur de México, Ramiro puede llamar a sus hijos con su teléfono gracias a la primera red creada por y para indígenas en el país.

"Bienvenido a la Red Celular de Talea (RCT), para registrarse vaya a la radio con este mensaje", reza un texto que llega automáticamente a los usuarios de telefonía móvil que visitan ese pueblo asentado en las laderas de la Sierra Norte de Oaxaca.

Los habitantes de Villa Talea de Castro, mayoritariamente indígenas de origen zapoteco, viven del cultivo del café, si bien muchos de sus jóvenes migran frecuentemente a grandes ciudades, e incluso a los Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades.

"Yo tengo dos hijos que viven fuera del pueblo y por lo menos dos o tres veces por semana me comunico con ellos", cuenta a la agencia de noticias AFP Ramiro Pérez, un encargado de restaurante convencido de los beneficios que trajo la tecnología celular a su pueblo.

"Además, mis clientes me piden comida por teléfono. Por solo 15 pesos (U$S 1,15) al mes, hago y recibo todas las llamadas necesarias para mis asuntos familiares y para mi negocio", añade el hombre, de 60 años, que hasta hace tres meses era usuario constante de las casetas telefónicas, que le cobraban "hasta diez pesos por minuto".

Por considerarlo poco rentable, las grandes empresas de telefonía celular se negaron durante años a prestar sus servicios en Talea, pero la población adoptó un novedoso sistema y creó su propia compañía.

      

El modelo proviene de la organización Rhizomatica, que busca llevar la comunicación móvil a zonas marginadas a través de un equipo de sistema global (GSM) de bajo costo, un software libre y tecnología Volp (Voice over IP), que permite transmitir la voz de forma digital a través de internet.

"Buscamos utilizar todos los fragmentos del espectro radioeléctrico que existen por todo el espacio aéreo mexicano y que las concesionarias telefónicas se niegan a utilizar por inviabilidad financiera", afirma Israel Hernández, uno de los pioneros del proyecto.

Con empeño, los indígenas obtuvieron un permiso por dos años de la estatal Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) para probar el equipo, proporcionado por una empresa estadounidense. Así nació RCT, que utiliza el espectro radioeléctrico para llamadas locales e internet para comunicarse con el resto del mundo.