"No sabía que el segundo recibía medalla": la frase que 'describe' a Bianchi

El 1º de julio de 2004 fue un día para el olvido para todos los hinchas de Boca. Es que el 'Xeneize' igualaba 1 a 1 con Once Caldas en la final de la Libertadores y luego fallaría los cuatro penales que ejecutó, quedándose así con las manos vacías. Ése día, el 'Virrey' consoló a sus dirigidos y los retiró del campo, sin quedarse a recibir el 'premio' que se le entrega al segundo. Luego, el DT quedó en la historia con su justificación: "No sabía... Como es la primera vez que perdemos...". Días más tarde, el técnico dejaría su cargo

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Boca iniciaba su participación en la Copa Libertadores 2004 como campeón defensor (además de haberse consagrado también en la Intercontinental)… Es decir que su única intención era revalidar lo conseguido e ir por el 'Bi'. Y su camino había comenzado lo suficientemente bien (pese al traspié del debut con Bolívar), ya que superó el Grupo 8 clasificándose como líder con 12 unidades (producto de cuatro victorias y dos derrotas).

Ya en Octavos dejó en el camino a Sporting Cristal al superar la serie con un global de 5-3. En Cuartos igualó con el Sao Caetano los dos encuentros y se metió en Semis al superarlo por penales 4 a 3. En la ante última instancia debió cruzarse nada más ni nada menos que con su clásico rival, River, con quien protagonizó una de las series más recordadas de la historia de la competencia.

La ida la superó por 1 a 0 en un duelo por demás 'caliente'. La vuelta se jugó en el Monumental sólo con simpatizantes locales: el 'Millonario' se puso en ventaja y a los 84 minutos apareció Tevez para decretar la igualdad (luego se fue expulsado por festejar con gestos de 'gallina')… El 'Xeneize' ya 'saboreaba' su pasaje a la final, pero en el último minuto de descuento Nasuti marcó el tanto que estiró la definición a los penales. Allí, los de La Ribera se impusieron por 5 a 4 y se metieron en la tan ansiada última instancia.

En la fase decisiva lo esperaba Once Caldas. El primer duelo se jugó en la Bombonera, los protagonistas no pudieron sacarse ventajas e igualaron sin goles. La revancha se disputó el 1º de julio en el estadio Palogrande de Manizales. Todo un pueblo soñaba con la hazaña de un club colombiano que no conocía la consagración internacional y debía enfrentarse con un equipo acostumbrado a levantar Copas y que además contaba con uno de los mejores planteles del continente gracias a contar como apellidos como los de Abbondanzieri, Barros Schelotto o Tévez, entre otros.

Y para sorpresa de propios y extraños, el local logró ponerse en ventaja apenas a los siete minutos Jhon Viáfara tomó un rebote y desde lejos sacó un zapatazo que se clavó en el ángulo derecho. Durante algunos minutos, el 'Xeneize' acusó el 'golpe' y se mostró bastante desorientado, sufriendo por demás cada ataque que elaboraban los colombianos. Sin embargo, los locales luego retrocedieron demasiado en el campo y los dirigidos por Carlos Bianchi comenzaron a manejar el balón. En el complemento, Boca salió con todo y se adueñó del protagonismo que se esperaba en la previa, logrando a los ocho minutos igualar el duelo gracias a un cabezazo de Nicolás Burdisso.

Luego, excepto por algunos sobresaltos que sufrió, el partido se fue encaminando a la definición por penales, etapa en la que el 'Xeneize' tenía la suficiente experiencia y que lo ilusionaba por demás. Sin embargo, la suerte aquella noche no estuvo de su lado y el conjunto de La Ribera malogró los cuatro disparos que ejecutó (dos de ellos fueron atajados Henao). SU gran 'aliado', los disparos desde los doce pasos, le falló: por primera vez en la 'Era Bianchi' Boca perdió en una definición por penales y se quedó sin su sexta Libertadores.

Aquella triste tanda no fue lo único que quedó en el recuerdo de ése 1º de julio. Es que apenas consumada la caída, el 'Virrey' consoló a sus dirigidos dentro del campo y automáticamente se los llevó al vestuario, ante la 'atónita' mirada de los colombianos que se veían 'desairados' por el elenco argentino, que no se quedó a recibir las medallas de premiación a los finalistas.

Como si la actitud no hubiese bastado, luego el 'Virrey' se justificó lanzando una frase que quedó inmortalizada en la historia del fútbol por lo que muchos consideraron haber sido muy 'soberbia': "No sabía que al segundo le daban medallas… Como es la primera vez que perdemos".  Ese 'penoso' acto (del que luego el club pidió disculpas a través de un comunicado de su presidente Mauricio Macri) marcó el final de Bianchi al frente del conjunto de La Ribera, ya que días después decidiría 'pegar el portazo'.

OTRAS EFEMÉRIDES: ARGENTINA APENAS EMPATABA CON BOLIVIA Y SE IBA SILBADO EN 'SU' COPA AMÉRICA (Ver nota).