Racing quebraba, Lalín daba la cara y se la 'quebraban' con un redoblante

El 5 de marzo del año 1999 el fútbol argentino amanecía convulsionado, después de que la Cámara de Apelaciones de La Plata ordenara su clausura y liquidación de bienes por el reclamo de un ex síndico que superaba los 300 mil dólares (esto se sumaba a los más de 60 millones que tenía en su pasivo). Ripoll afirmaba que “dejaba de existir” y los hinchas expresaban su furia arrojándole un redoblante al presidente 

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No fue un día más en la historia para el fútbol argentino. El 5 de marzo de 1999, uno de los clubes más importantes del país corría serio riesgo de continuidad, según las textuales palabras de la síndico, Liliana Ripoll, quien a través de un comunicado, el día anterior, anunciaba: "Ha de dejado de existir Racing Club Asociación Civil".

      

 

La noche anterior, una masa de simpatizantes de la "Academia" –más de 2.000- se reunía en la sede social ubicada en Avellaneda, aguardando por respuestas del presidente por aquél entonces, Daniel Lalín, quien había solicitado la quiebra tiempo atrás, y anticipándose a la postura de la faja de clausura en la puerta del establecimiento. Escuetas palabras llegaron a salir de la boca del 'pope' no bien dio la cara, antes de recibir el impacto de un redoblante en su rostro, que le produjeron un corte y la rotura de sus anteojos.

      


Lo concreto es que la AFA decidió postergar cada uno de los compromisos válidos por ese Clausura hasta que se solucionara el asunto y por el tiempo que fuera necesario. El ex síndico

Francisco Pérez Díaz

elevaba un reclamo por

315.000 dólares

y la

Sala II de la Cámara de Apelaciones de La Plata

ordenaba la clausura del club, el cese de las actividades en el mismo y la liquidación de todos los bienes, teniendo también en cuenta el pasivo de más de

60 millones ‘verdes’

que resultaban 'impagables' en ese entonces.



      


Resultó fundamental el apoyo en la causa de los hinchas de Racing, quienes coparon el

Cilindro

, la sede y la Avenida 9 de julio en reiteradas ocasiones, dando una gran muestra de afecto por la institución.

El 7 de marzo del 99

, fecha en que estaba pactado el partido contra Talleres de Córdoba, los simpatizantes "académicos" colmaron las tribunas a pesar de que el cotejo había sido postergado. Esa fecha fue marcada a fuego en la historia,

ya que fue nombrada como el “Día del Hincha de Racing”.