Más de 70.000 muertos por la represión en Siria

La cifra fue confirmada por la jefa de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay. En el último mes, se registraron 10 mil víctimas. El régimen de Bashar Al Assad no cesa la violencia

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 AP 163
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Navi Pillay anunció, el mes pasado, que ya se contabilizaban 60.000 muertos. "La cifra probablemente se aproxime ahora a 70.000", dijo ante el Consejo de Seguridad, en una reunión sobre la necesidad de proteger a los civiles víctimas del conflicto.

La funcionaria condenó el fracaso del Consejo de Seguridad para acordar una intervención en el conflicto.

"La falta de consenso sobre Siria y la parálisis resultante han sido desastrosas y los civiles de todas partes han resultado las víctimas", dijo Pillay, quien criticó las divisiones dentro del Consejo de Seguridad durante el conflicto que ya lleva 23 meses.

      
      

Rusia, el último aliado del presidente sirio, Bashar Al Assad, y China usaron su poder de veto en el Consejo como miembros permanentes para bloquear resoluciones que amenazaban con sanciones al régimen sirio. "Seremos juzgados por la tragedia que se desplegó ante nuestros ojos. A este Consejo y a los que ocupamos cargos clave en la ONU se nos preguntará qué hemos hecho", aseguró la funcionaria.

Las protestas en Siria comenzaron a mediados de marzo de 2011 como efecto contagio de lo que sucedía en Túnez, Egipto, Libia y Yemen. Se intensificaron con el correr de los días, creció el número de movilizaciones casi proporcionalmente con la brutal represión del Gobierno.

Siria es clave en Medio Oriente. Se trata, en su mayoría, de un país sunita (75%), pero los Assad, en el Gobierno desde principios de los 60, pertenecen a la secta alawí, una rama de los chiítas. Esto forjó una relación con Teherán tras la Revolución Islámica de 1979.

Es uno de los actores principales en Medio Oriente. Funciona como un termómetro. Henry Kissinger, el secretario de Estado de Nixon, dijo hace más de 30 años que en la región no se podía hacer la guerra sin Egipto, ni la paz sin Siria. Funciona como un regulador de la violencia regional.

 
      

Bashar Al Assad es el presidente de Siria desde 2000. Reemplazó a su padre después de haber sido designado candidato único por el Partido Árabe Socialista Baaz, que es partido único en el país. Su padre, Hafez Al Assad, había tomado el poder por medio de un golpe de Estado en 1971, después de participar en gobiernos militares desde 1963.