Se derrumbaron las ganancias del Santander

Número uno de la Eurozona en términos de capitalización y fuertemente implantado en América Latina, Santander sufrió así su segundo año consecutivo de caída de beneficios.

Con US$ 5.800 millones de beneficio atribuido, los negocios del banco en la región aportaron durante el año pasado el 50% de las utilidades del grupo: 26% en Brasil, 12% en México y 6% en Chile, precisó en un comunicado.

Sin embargo, este dato representa una caída del 8% respecto al año anterior debido a la venta de sus filiales colombianas al grupo chileno Corpbanca y otras desinversiones minoritarias, cuyas plusvalías estuvieron destinadas a cubrir parcialmente los saneamientos sobre activos inmobiliarios en España.

Sin contar los 25.400 millones de dólares de provisiones contabilizados en 2012 para cubrir su exposición a los activos tóxicos del desplomado sector inmobiliario ibérico, el beneficio del banco habría aumentado 2% hasta llegar a casi US$ 32.000 millones, subrayó Santander.

El año 2012 debería ser, no obstante, el último ejercicio lastrado por estas provisiones "extraordinarias" por las exigencias de saneamiento impuestas al rubro bancario ibérico.

"En 2012 el beneficio ha marcado un punto de inflexión", reconoció el presidente de la entidad, Emilio Botín. No obstante, "en 2013 veremos un fuerte aumento de resultados, una vez terminados los saneamientos especiales", aseguró.

La tasa de morosidad de Santander se estableció en 4,54% en 2012, frente a 3,89% un año antes. En España, ese porcentaje fue más elevado (6,74% frente a 5,49%), pero continuó siendo inferior en más de cuatro puntos al promedio del conjunto de la banca española, subrayó el grupo.

El producto neto bancario, que mide el margen de explotación realizado por el grupo en sus actividades bancarias, aumentó por su parte 3,6%, a 40.767 millones de dólares.

Otro banco con números en baja

Por su parte, el Deutsche Bank cerró el último trimestre de 2012 con una pérdida de US$ 2.908 millones, informaron este jueves fuentes del banco, el líder del sector en Alemania.

La fuerte caída se atribuye a la reestructuración así como a diferentes problemas internos de la institución financiera, envuelta además en un escándalo por manipulación de los intereses de referencia.

Si bien se daba por hecho que el Deutsche Bank cerraría el año con pérdidas, el alcance las mismas sorprendió a los mercados germanos.