Para evitar 'primavera iraquí' liberan a 700 mujeres

El primer Ministro anunció la medida como una forma de calmar las protestas sunitas. Los manifestantes reclaman contra el abuso de la legislación 'antiterrorista' por parte del gobierno

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 AP 163
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El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, anunció este martes la liberación de más de 700 mujeres, en un intento de calmar las protestas en las zonas sunitas y al mismo tiempo amenazó con recurrir a la fuerzas del orden para poner fin a las manifestaciones.

Moqtada al Sadr, el poderoso jefe chiita cuyo movimiento cuenta con 40 diputados y cinco ministros, dio su apoyo a los manifestantes al predecir una "primavera iraquí, si las cosas continúan como están", en referencia a las primavera árabe que sacudió la región.

Los manifestantes bloquean desde hace diez días la ruta que lleva a Siria y Jordania.

Respondiendo a una de las principales reivindicaciones de los manifestantes, Maliki, un chiita, ordenó la liberación de más de 700 mujeres, es decir todas las detenidas en el país con excepción de las 210 encausadas o condenadas por hechos calificados de terrorismo, según Jalede al Mula, el negociador designado por el primer ministro.

Por el momento no se precisó la fecha de esas liberaciones, mientras que el lunes por la noche Maliki amenazó por televisión a los manifestantes.

"Les hago una advertencia para el caso que continúen con su movimiento, porque es contrario a la Constitución iraquí. Hemos sido muy pacientes con ustedes, pero no esperen que dejemos que sigan sus acciones", aseguró el primer ministro.

Las protestas, esencialmente en las zonas de mayoría sunita del oeste y norte del país, estallaron luego de que fueran arrestados por "terrorismo" el 20 de diciembre al menos nueve guardias del ministro de Finanzas, Rifaa al Issawi, un sunita a menudo criticado públicamente por sus colegas chiitas del gobierno.

Los manifestantes acusan a las autoridades, dominadas por los chiitas, de abusar de la legislación antiterrorista en contra de la minoría sunita.

"Las manifestaciones continuarán en tanto que el pueblo siga insatisfecho con las políticas aplicadas", declaró Sadr en una conferencia de prensa en su casa en Najaf.