'Maravilla' Martínez es el nuevo campeón mundial del peso mediano

Tras meses de declaraciones "picantes", el argentino venció por puntos en Las Vegas al mexicano Julio César Chávez Jr y logró el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo

Compartir
Compartir articulo
 Reuters 163
Reuters 163
 AP 163
AP 163
 AP 163
AP 163
 Reuters 163
Reuters 163
 Reuters 163
Reuters 163
 Reuters 163
Reuters 163
 AP 163
AP 163
 AP 163
AP 163
 Reuters 163
Reuters 163
  163
163
 Reuters 163
Reuters 163
 Reuters 163
Reuters 163

  

Los jueces fallaron 117-110, 118-109 y 118-109 a favor del boxeador argentino Sergio Martínez, que llevó la pelea tranquilo hasta el último round, cuando Julio César Chávez Junior lo envió dos veces a la lona.

"Me agarró bien con un gancho de izquierda y me tomó fuera de balance y fui al suelo. Vendió cara su derrota", dijo 'Maravilla', de 37 años, minutos después de su triunfo. "Pienso que Julio lo dio todo esta noche, hizo una gran pelea, más de lo que yo esperaba. Mostró que tiene corazon y hasta el final no se rindió", agregó.

Acerca de una probable revancha, el peleador oriundo de Quilmes dijo estar abierto a negociaciones, pero ahora bajo sus términos, ya que se sintió incomodo por el reparto de la bolsa. Martínez por ganar el título mundial se llevó un premio de 1,4 millones de dólares, mientras que Chávez Jr obtuvo 3 millones de dólares.

"Por supuesto, cuando quiera hacemos la revancha. Somos profesionales y esto lo vamos a tomar con la seriedad que corresponde", indicó el argentino, que dedicó la victoria a su país, a su madre que cumple años en dos días, y a todos los mexicanos y latinoamericanos en Estados Unidos.

Martínez mejoró su hoja de servicios a 50-2-2 con 28 nocáuts, mientras Chávez, de 26 años, sufrió su primera derrota en 48 combates, con un empate incluido.

      

Sergio "Maravilla" Martínez consiguió el título mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), tras enfrentar al invicto mexicano Julio César Chávez junior, antiguo poseedor de la corona. El escenario fue el Thomas and Mack Center de la Universidad de Las Vegas.

El espectaculo fue a estadio completo (unos 20.000 espectadores) y en Estados Unidos y México se vendieron más de un millón de abonos de televisión mediante el sistema "pague para ver".

El duelo entre Martínez y Chávez Jr. había congregado un interés singular tanto desde lo deportivo como en lo mediático. Ambos púgiles se encargaron de realizar una promoción deliberada, por las circunstancias previas que se fueron tramando tras una "batería" de acusaciones y trascendidos que le dieron al choque un condimento especial.

La previa a esta pelea lo tuvo todo. Aquí se involucraron -además de los boxeadores- también algunos familiares, en especial el padre del campeón, el legendario Julio César Chávez, quien tomó protagonismo y fue contra el argentino, al observar que éste lo superaba psicológicamente cuando estaban promocionando la pelea.

Luego de la concreción del combate, Martínez lo tuvo a maltraer a su rival. Entonces Chávez, asumiendo el rol de padre y dada su experiencia, trató de contrarrestar al argentino que en el aspecto de promoción del pleito le ganó por un margen exiguo al imbatido boxeador de Sinaloa.



      

"Maravilla" Martínez en varias oportunidades puso el "grito en el cielo" para reclamar lo que dice reiteradamente que fue "suyo". Y lo suyo, recalcó, es el cinturón regular de los medianos del CMB, que le fue retirado en su momento -lo capturó ante el estadounidense Kelly Pavlik- en abril de 2010 tras una negociación en la cual intervino el presidente de la entidad, el también mexicano José Sulaimán, con la promesa de darle una oportunidad en breve plazo, lo cual no ocurrió.

Martínez tenía que haber defendido en su momento la corona ante el alemán Sebastián Zbik, pero la cadena de televisión norteamericana HBO no aceptó que el argentino combatiera con el púgil alemán porque no le convenía comercialmente.

Entonces Sulaimán intercedió, lo convenció a Martínez para que diera un paso al costado y permitió que el hijo de su "gran amigo JC", tuviera una oportunidad mundialista, la cual no desaprovechó y obtuvo el cetro cuando derrotó precisamente al alemán Zbik en decisión mayoritaria en junio de 2011 en Los Angeles.

Después vinieron las controversias. Marchas y contramarchas, promesas incumplidas por parte del Consejo Mundial, que lo declararon a Martínez campeón "Emérito" y luego le dieron la oportunidad de un combate por el cinturón de "Diamantes" que lo capturó ante el ucraniano Sergey Dzinziruk, a quien venció por nocaut técnico en el 11mo. asalto, en marzo de 2011 en Connecticut, Estados Unidos.