La violencia juvenil vuelve a las calles de Francia

Turbas en Amiens, al norte del país, chocaron con la policía, quemaron una escuela y saquearon a conductores tras forzarlos dejar sus vehículos. Hubo 17 heridos

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 Reuters 163
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Meses de tensión entre la Policía y los jóvenes de un barrio empobrecido del norte de Francia estallaron el martes, cuando decenas de ellos chocaron con los agentes antidisturbios en una noche de violencia.

      

Si bien la identidad de los manifestantes y

las causas inmediatas no están claras

, el panorama económico de la zona en cuestión sí lo está. El

desempleo

es más alto en el norte de Francia y entre los jóvenes galos. Hace menos de dos semanas, el Gobierno francés declaró a la ciudad de

Amiens

como una de las 15 zonas empobrecidas que recibirían más dinero y seguridad.

La erupción de la violencia muestra lo poco que han cambiado las relaciones entre la Policía y los jóvenes que viven en complejos públicos de vivienda desde los disturbios que sacudieron por casi un mes el país en 2005, cuando barrios enteros ardieron en llamas en los suburbios periféricos.

En el peor momento de la violencia del martes, 150 agentes antidisturbios -tanto locales como nacionales- se encararon con grupos juveniles que les dispararon perdigones y fuegos artificiales, con escaramuzas por todo el barrio. La ciudad se ubica unos 120 kilómetros al norte de París. No hubo arrestos.

      

"Los enfrentamientos fueron muy, muy violentos", aseguró el alcalde de Amiens, Gilles Dumailly, a la cadena francesa de televisión BFM. Dumailly agregó que las tensiones habían ido en aumento durante varias semanas entre la Policía y los empobrecidos residentes, a quienes definió como "personas con algunas dificultades".

El Gobierno local de Amiens dijo que en el desorden del martes participaron unos 100 jóvenes y comenzó al anochecer del lunes, concluyendo la madrugada del martes tras la llegada de los cuerpos especiales. En la última semana hubo pequeños enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, uno de ellos por la detención de los ocupantes de un vehículo, que algunos residentes locales consideraron innecesariamente violenta.

Hasta el lunes por la noche la violencia en Amiens era reducida, pero cuando concluyó la última refriega había incendiados dos edificios escolares, así como más de una decena de vehículos. En las calles había barricadas con contenedores de basura. Por lo menos tres conductores resultaron heridos cuando los jóvenes los sacaron por la fuerza de sus vehículos.