Crece la brecha entre la percepción y los índices de criminalidad en Latinoamérica

Se triplicaron las personas que piensan que la delincuencia es el principal problema, pese a que las estadísticas se mantuvieron estables. El mayor miedo a la inseguridad se registra en países con tasas de homicidio bajas

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"En América Latina, existe una desconexión entre el nivel real de la criminalidad y la percepción de la violencia, lo que obstaculiza la elaboración de políticas públicas contra el crimen", estimó este lunes la directora de la corporación de sondeos Latinobarómetro, Marta Lagos.

El nivel de criminalidad en la región se mantuvo relativamente estable en los últimos años, mientras se dispara la percepción de la violencia, dijo Lagos en un centro de análisis en Washington, donde presentó las conclusiones de un estudio sobre seguridad ciudadana.

El 28% de las personas consultadas en la encuesta anual 2011 en 18 países de América Latina consideró que la delincuencia era su principal problema. Una década antes, sólo el 9% opinaba lo mismo.

En contraste, el número de personas que dice haber sufrido un episodio de inseguridad o tener algún conocido víctima de un crimen se mantuvo estable o descendió ligeramente: en 2011 fue de 33%, igual cifra que en 2004, pero inferior al 43% registrado en 2001. "La percepción no tiene nada que ver con los datos objetivos", manifestó Lagos.

Por ejemplo, en Honduras, que según la ONU es el país más violento del mundo, con 82,1 homicidios por cada 100 mil habitantes, sólo el 36% de los habitantes dijo haber sido víctima de un crimen. 

En contraste, México, con una tasa de homicidios de 18,1 por cada 100 mil habitantes, lideró la tabla de personas que dijeron haber sufrido un crimen, con 42 por ciento.

Asimismo, en países como Perú y la Argentina, que poseen las tasas de homicidios más bajas del continente, 5,2 y 5,5 por cada 100 mil habitantes respectivamente, un 40% y un 39% de la población, indicaron haber sido agredidos.

"La opinión pública sobre la criminalidad es tan fuerte que no hay un solo liderazgo político en la región que pueda pararse y decir que es la percepción y no el crimen lo que ha aumentado", concluyó Lagos.