Photoshop en la moda: ¿uso o abuso del retoque?

Es la herramienta de edición más usada en las revistas y campañas. Pero las excesivas modificaciones en los cuerpos de las modelos despertaron la polémica. Personajes del mundo fashion dan su opinión. Los casos más escandalosos

Guardar

Nuevo

  162
162

Piernas kilométricas, panza plana, rostros iluminados, piel de porcelana, cintura de avispa y risas sin arrugas, son algunos de los milagros que puede lograr el Photoshop, un programa digital que revolucionó la forma de concebir una imagen.

Lo que era una aplicación para mejorar la calidad de la imagen se transformó en un arma de doble filo. La polémica se desató cuando firmas de la talla de Victoria's Secret, Ralph Lauren o mismo revistas de moda de nivel internacional, publicaron imágenes escandalosamente desproporcionadas y hasta una modelo a la que le borraron un brazo (ver galería de fotos).

"El Photoshop es una herramienta que existe desde principios de los noventa. En sus comienzos era muy básico y fue mejorando con el paso de los años. En un principio, se usaba para hacer los ajustes de laboratorio como limpieza y calibración de color, pero después se empezaron a cambiar cabezas, afinar caderas, estirar piernas o cambiar bocas y narices", explicó Pato Battellini, fotógrafo que trabaja desde hace diez años en el mundo de la moda, a Estar In.

Y agregó: "Aunque uno no quiera, se le suele sacar provecho para corregir errores que no pudieron ser solucionados en toma, o para generar efectos que con la leyes físicas de la fotografía sería imposible lograr en una única toma. Hoy en día, todas las fotos que uno ve publicadas pasaron por el Photoshop".

Es que actualmente, el software se transformó en una de las herramientas más requeridas entre las revistas y los fotógrafos de moda. Gracias a él, la posibilidad de modificar una fotografía es ilimitada y sólo requiere algunos minutos para realizar los retoques. Lo que deja a la luz que todas las fotos que se ven en los medios de difusión sufrieron algún tipo de alteración, a veces perceptible, otras no.

El problema surge en el exceso de su uso y lo que comenzó como una forma de buscar un aspecto más prolijo termina convirtiéndose en algo irreal.

Gastón Perelló, también fotógrafo de moda, explicó que si bien los clientes suelen pedir el uso del programa, en general es porque alguna prenda se ve arrugada o defectuosa. "Me gusta experimentar con el Photoshop, no me gusta cuando se nota que una foto perdió su pureza", aseveró.

Y señaló: "Me resulta muy incómodo ver una foto en la vía pública o en una revista que tenga exceso de retoque o esté mal retocada".

Todo en su justa medida

"El límite de donde termina el uso y comienza el abuso, lo pone cada uno o el objetivo del trabajo", aclaró Battellini y señaló: "Los clientes muchas veces piden retoques vinculados con la mejora del producto o la mejora de las siluetas y las pieles. Por suerte no me piden cosas muy extravagantes, ya que tengo la suerte de trabajar con gente que prefiere imágenes 'naturales'".

Sin embargo, es inevitable que surja un cuestionamiento, ¿Hasta qué punto sabe el público que las figuras fueron mejoradas? ¿Cuán ético es adelgazar a una modelo y dejarla aún más flaca de lo que es? ¿Y borrar las arrugas, como si el tiempo no pasara en los personajes de revista al igual que en el resto de los mortales?…

La polémica alcanzó tal repercusión que la diputada francesa Valerie Byer propuso que se indique en cada fotografía si fue retocada. A su vez, la revista Elle de Francia hizo distintas portadas con Mónica Bellucci , Sophie Marceau y Eva Herzigova sin Photoshop, bajo el título "Una belleza verdadera".

En Alemania, la popular revista femenina Brigitte anunció que no iba a usar más imágenes de modelos esculturales en sus páginas debido a las repetidas quejas de sus lectoras que denunciaban estar cansadas de ver cuerpos que no eran naturales.

En Argentina, apenas se ve que las mujeres con curvas empiezan a ganar terreno, pero del Photoshop poco se habla. "Existen descuidos gravísimos", consideró Perello, al tiempo que aclaró que de todos modos "las marcas en general buscan idealmente a la modelo más flaca con aspecto saludable" para protagonizar las campañas.

También resaltó que el exceso del software puede distorsionar la realidad en cuanto a la imagen de la mujer. "Es algo que sucede desde hace muchos años, pero lamentablemente no creo que la industria de la moda cambie por ello".

Por su parte, Battellini también se refirió al efecto que puede provocar en la sociedad.

"El Photoshop ha contribuido mucho con la industria de la moda, colaborando para generar imágenes fantásticas y súper mujeres que no existen en el mundo real. Pero ¿qué importa, si de todas formas las imágenes de moda son formas de vida ideales e irreales cien por ciento aspiracionales para el espectador?", cuestionó Battellini.

El debate está abierto. Pero hasta el momento sólo sobrevuelan muchas preguntas y pocas respuestas. Mientras tanto, el público seguirá mirando las revistas y las gráficas de moda con desconfianza.

Guardar

Nuevo