Castaño sostuvo que "hay un acercamiento a tratar de encontrar una solución" pero añadió que "parece muy improbable que el acuerdo vinculante salga de Cancún", por lo que deberá plantearse "una agenda paralela de negociación", donde se enfaticen "temas muy concretos y particulares"
Según el viceministro, en la sesión preparatoria de la cumbre, que tendrá lugar la semana próxima en China, habrá que considerarse "un esquema progresivo de avance", porque "es muy difícil tratar de sacar todo lo que está sobre la mesa de acá a Cancún".
"Hay todavía mucha radicalización en ciertas posiciones", sostuvo, aunque reconoció que "todo el mundo es consciente de que tenemos que avanzar" y que "hay mucha voluntad". "Se han bajado la guardia en muchas posiciones pero todavía no es suficiente", aseguró.
Entre los puntos en los que habría consenso, señaló "la meta sobre los 2 grados centígrados está clara para todos" -en referencia al compromiso de que la temperatura de la tierra no suba más de dos grados-; y "la adición de los recursos financieros de los países desarrollados a los países en vías de desarrollo, que van mejorando ostensiblemente".
Asimismo, el funcionario especuló con la posibilidad de implementar acciones que permitan avanzar en la mitigación del cambio climático y la adaptación a las nuevas tecnologías.
"Dentro del esquema que ha venido proponiéndose por parte de las diferentes delegaciones el tema de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques va a ser un elemento estratégico y fundamental en Cancún y quizá a partir de él podamos seguir afianzando mucho más las ventanas de trabajo financiero, operativo y administrativo de este acuerdo", precisó.
"Estamos a las puertas de que el acuerdo de Kyoto no firmado explícitamente por todos, concluya y debemos pensar en cómo avanzar en una nueva estrategia mucho más clara y sobre todo realista. Sin embargo, el trabajo que se ha venido haciendo es importante. No se ha perdido el tiempo ni el esfuerzo. Hoy tenemos un escenario muy diferente al de diez años atrás en materia de acciones, procesos y discusiones en esta materia. Si bien aún no tenemos todo arreglado como nos habíamos propuesto en la cumbre de Río en 1992, no podemos decir que no ha pasado nada", concluyó.