La empresa de entretenimientos estadounidense mostró un excelente tercer trimestre. Obtuvo en ese período ganancias por 1.330 millones de dólares, un 40% más de los 954 millones que obtuvo en el mismo período de 2009.
Los ingresos de la compañía aumentaron un 16% ubicándose en los 10 mil millones de dólares. La principal fuente de ingresos fueron las publicidades facturadas por ESPN durante el Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Disney controla al canal de deportes desde 1996 y en esta ocasión reportó un aumento del 31% en los ingresos.
La apuesta de Disney por Toy Story 3, Iron Man 2 y Alicia en el País de las Maravillas le resultó exitosa. Los ingresos de su sección cinematográfica aumentaron un 30 por ciento.
Los éxitos de taquilla fueron de suma importancia frente a un negocio de ventas de DVD que viene en franco descenso. El CEO de la compañía, Bob Iger, admitió públicamente que la venta de películas en ese formato se encuentra gravemente amenazada.
Al mismo tiempo la empresa estimó que la compra de la desarrolladora de videojuegos Playdome le traerá importantes beneficios en el futuro con una expectativa de crecimiento del 30% anual.
Las peores cifras de la empresa se relacionan a la situación de la economía estadounidense. Sus ingresos por parques y hotelería decrecieron en el tercer trimestre en línea con las perspectivas económicas de la población.
Las ganancias de los parques de diversiones, la segunda unidad más importante de la compañía, cayeron un 8 por ciento. Mientras tanto las visitas a los mismos se redujeron un 3 por ciento.
El negocio hotelero le significó a Disney la cuarta caída consecutiva en cantidad de reservas. En esta ocasión decrecieron un 9 por cineto.