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Los barrabravas expulsados por la Policía sudafricana regresarán hoy a la Argentina en medio de la enorme polémica que desataron sus presencias en la víspera del inicio del Mundial.
La Policía Aeroportuaria indicó que el horario de arribo será finalmente a las 22:30 y no a las 20:30 como trascendió en un principio.
Los deportados son el líder de la barra de Rosario Central, Andrés "Pillín" Bracamonte; el de la barra de Independiente y tesorero de Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), Pablo "Bebote" Álvarez; y Sergio Gustavo "Flay" Roldán, de San Martín de Tucumán, acusado de matar a un adolescente de 14 años a la salida de un clásico frente a Atlético Tucumán.
"Flay" Roldán será detenido ni bien arribe a Buenos Aires luego de que la camarista María del Pilar Prieto lo solicitara a un juez bonaerense. Este barra será trasladado de inmediato a la Unidad Penitenciaria de Villa Urquiza, en Tucumán, donde cumplirá su condena hasta el año que viene.
El comandante de la aeronave retuvo los diez pasaportes de los barras deportados y los entregará a Migraciones, que a su vez comunicará la situación de cada uno.
Prieto y sus colegas de la Sala I de la Cámara del Crimen, Silvia Castellone y Horacio Villalba, le habían denegado el viaje pese a que el hincha mostró los pasajes con fecha de regreso, porque consideraron no existía garantía sobre su vuelta al país.
Estos tres peligrosos barras, que tenían permisos de la Justicia argentina para viajar, llegaron a Sudáfrica en un grupo de 80 personas pertenecientes a HUA.
En el aeropuerto también fueron detenidos por la Policía local Julio César "Cara de Goma" Navarro (Rosario Central y mano derecha de Bracamonte), Juan Duarte (Lanús), Pablo "El Narigón" De Respines (Huracán) y Luis Tucsi (Huracán).
El resto de la delegación de barrabravas sí pudo ingresar a Sudáfrica y se instaló en el Christian Progress College, hogar de los barras nucleados en la HUA, que es vigilado de cerca por los agentes de la Policía Federal que viajaron especialmente.