¿El deseo sexual es cuestión de género?

Esta creencia tiene consecuencias negativas para los hombres, ya que se espera de ellos que "siempre estén dispuestos". Aquí la respuesta a esta pregunta

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El nivel de deseo no es una cuestión de género. La creencia de que el hombre tiene más deseo que la mujer es un mito muy extendido en nuestra cultura.

Este mito también tiene consecuencias negativas para los hombres, ya que se espera de ellos que "siempre estén dispuestos y que nunca tengan fallas", según detalla una investigación elaborada por la psicóloga y sexóloga española Isabel Díaz.

Esto genera que ellos se avergüencen cuando no ocurre así y tarden mucho en consultar a profesionales su falta de deseo (motivo de consulta sexológica que aumentó mucho en los últimos tiempos fruto del estilo de vida que llevamos, entre otros factores).

La realidad es que a los hombres se permite tener un desarrollo sexual más natural desde su despertar hormonal (preadolescencia) y no se les cargan de miedos y culpa, como en el caso de las mujeres.

Se les normaliza el hecho de expresar su deseo por medio de distintos comportamientos (la exploración y preguntas sobre sus genitales, mirar revistas y/o películas de contenido sexual, la masturbación, etc.)

En las mujeres no ocurre esto. La mayoría acalla su deseo hasta que empieza a mantener relaciones sexuales en pareja.

La realidad es que el nivel de deseo depende de los niveles hormonales (parte fisiológica) y de nuestra Autonomía y Autoestima sexual, es decir, depende de nosotros el proveernos de una vida sexual placentera y el valorarnos positivamente y gustarnos como personas sexuales.

El deseo se alimenta y se aviva con la frecuencia de relaciones placenteras, para ser más claros "cuántas más relaciones y más buenas resulten, más ganas se tienen de tener más".

Y después, el deseo va más allá del encuentro sexual. Es una actitud que nos acompaña y nos hace promover un nuevo encuentro. Nos erotiza y eso nos une más con la pareja.

La cuestión es que no es un tema de género. Es una cuestión de personas, de educación, de la adquisición y mantenimiento de una buena Salud Sexual.

Y, por último, algo muy importante que no hay que olvidar. Y es que, a los hombres también les gusta sentirse deseados.