Ochentosas seducidas y abandonadas

Descubra cómo se encuentran en lo profesional y en lo amoroso cuatro de los iconos sexuales de nuestro país

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Si bien Silvia Pérez, Beatriz Salomón, Susana Romero y Adriana Brodsky fueron símbolos sexuales de los años ochenta, luego el medio no les dio muchas oportunidades, o por lo menos ninguna fue tan brillante como la que supieron transitar en aquella época.

Claro que este año se reciclaron e intentan ocupar el lugar perdido, regresando después de años difíciles. En el caso de Brodsky, Pérez y Romero volvieron a la pantalla chica para realizar participaciones especiales en Mitos, crónicas del amor descartable, el unitario que se estrenó esta semana por América con las actuaciones de Germán Palacios y Florencia Raggi.

Además la "ex bebota" de Alberto Olmedo posee una pequeña productora de televisión y explota al máximo su faceta como empresaria ya que recientemente lanzó al mercado un perfume.

Por su parte, Pérez realizó, allá por los años noventa, un cambio profundo que la llevó a transitar los caminos de la espiritualidad y que hoy la anima a sacar a la venta una línea de indumentaria ideal para practicar yoga.

Si bien su exposición fue menor comparada con la de otras épocas, en estos años Silvia realizó teatro y filmó las películas Encarnación y Cara de queso, mi primer ghetto, las cuales estuvieron dirigidas por los cineastas Anahí Berneri y Ariel Winograd respectivamente.

Romero siguió ligada a lo artístico pintando cuadros aunque su vida dio un giro hacia lo espiritual cuando se le apareció en el jardín de su casa la imagen de la Virgen María, lo cual la llevó a editar El amor después de la pena, obra en la que volcó sus experiencias personales y exhibió las fotografías en las que retrató esas apariciones. Por estos días la morocha se encuentra preparando un segundo libro que, según adelantó, será su autobiografía.

Salomón fue la que tuvo más trabajo en estos años, claro que lamentablemente todo cambió cuando en el 2004 salió a la luz la cámara oculta que le realizaron a su ex marido, el cirujano plástico Alberto Ferriols. A partir de allí su vida se transformó por completo y quedó fuera de la televisión, incluso de la ficción Mitos para la que había sido convocada por el productor Gastón Pauls cuando todavía se desconocía el canal por el cual saldría al aire.

Una vez que se definió que sería América, señal con la que Salomón está en juicio, quedó fuera del proyecto siendo reemplazada por su colega Silvia Peyrou. En la actualidad Beatriz se dedica a hacer shows como cantante.

Pérez, Salomón, Romero y Brodsky están de vuelta y coincidentemente todas se encuentran solteras, sin ningún amor a la vista?