Chávez reforma la ley electoral para controlar las urnas venezolanas

El caudillo militar caribeño incrementará la falta de transparencia en los comicios. Entre otras medidas, pretende modificar el mapa electoral para lograr más bancas y dejar de lado a las minorías venezolanas

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La posibilidad de fraude en Venezuela está ahora más cerca. Es que el régimen del caudillo militar caribeño Hugo Chávez pretende tener mayor control sobre el escrutinio los días de elecciones, una de las pocas herramientas que le quedaba a la oposición para defenderse democráticamente.
 
La llamada Ley Orgánica del Procesos Electorales (LOPE) significará según los críticos del sistema impuesto la "destrucción definitiva" del derecho democrático a elegir del pueblo venezolano, según definió Dashiell López, coordinador de Súmate, controlaría electoral.  

Según publica hoy el diario El Universal, de Venezuela, la ley violaría tres principios básicos de todo proceso de votación en una democracia normal. La transparencia, la imparcialidad y la confianza del elector.

La iniciativa fue alcanzada por los diputados que responden directamente a Chávez y según Súmate "legaliza las irregularidades y las violaciones cometidas en el pasado".

De aprobarse esa ley -lo cual se descarta- se eliminará la obligación de entregar las direcciones de los ciudadanos inscriptos en el Registro Electoral, la fecha del cierre del padrón, y hasta se reduce la autonomía que ejercían las autoridades de mesa.

Pero no sólo serán cuestiones técnicas. También intentarían modificar el mapa electoral para que los chavistas logren más votos dividiendo las regiones según conveniencia propia para conseguir más bancas. También existe la posibilidad de que con el nuevo sistema electoral pretendido por el caudillo militar, se podría anular la posibilidad de que las minorías accedan al Parlamento venezolano. 
 
Alianzas en peligro
Como consecuencia de esta embestida de Chávez contra los procesos electorales, varios partidos minoritarios que responden al régimen podrían desprenderse de las alianzas que mantienen en la actualidad.
 
"Una organización política puede con el 52% de los votos obtener el 90% o la totalidad de los cargos. En cambio, otra que acapare el 45% de los votos sacaría un puesto o ninguno", criticó Simón Calzadilla, del partido Patria Para Todos (PPT).
 
En tanto, Carlos Aquino, líder del Partido Comunista (PCV), aliado del chavismo, dijo: "No puede haber hegemonismos impuestos en un proceso revolucionario, y mucho menos dentro del conjunto de las fuerzas revolucionarias".