La gran similitud entre el Barcelona y River

Al igual que los hinchas millonarios se dedicaron a insultar y pedir la renuncia del presidente del club, José María Aguilar, en España sucedió lo mismo con Joan Laporta

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Al igual que los hinchas millonarios se dedicaron a insultar y pedir la renuncia del presidente del club, José María Aguilar, en España sucedió lo mismo con Joan Laporta

El encuentro de este fin de semana en el que Barcelona perdió 3 a 2 ante el Mallorca tras ir ganando 2 a 0 dio lugar a la furia catalana cuando sus hinchas se reunieron en las inmediaciones del estadio para insultar a sus máximos dirigentes y, sobre todo, al presidente de la entidad, Joan Laporta.

Si de similitudes se trata, en este caso Laporta hizo el papel de José María Aguilar durante la semana pasada, cuando River quedó eliminado de manera inexplicable de la Copa Libertadores ante un San Lorenzo lleno de garra.

Pero donde hubo contraposición fue en el ejemplo de los entrenadores. Mientras los hinchas de River también criticaron a Diego Simeone, en el equipo español no hubo tanto enojo con su director técnico, el holandés Frank Rijkaard, quien dejó el cargo.

"Nadie puede parar ya el clamor de la masa contra Joan Laporta y la junta directiva que preside. Numerosas pancartas dedicadas al otrora llamado 'Kennedy catalán' pidieron su dimisión, la del secretario técnico Txiki Begiristain y que los encargados de tomar las decisiones para reconstruir una plantilla llena de grietas se replanteen el relevo de Frank Rijkaard por la figura bisoña de Pep Guardiola, entrenador del filial que milita en Tercera División", se lee en el diario español As.

"Que se marche, que dimita, que se dedique a la política; estos son los ruegos que la afición culé le dedica a Laporta, señalado como principal responsable de dos temporadas yermas", agrega.

"Tu proyecto comienza con tu dimisión", se expresaba en una de las pancartas.

"El presidente, que ya había sido abroncado en el Palau Blaugrana, asistió a la silbatina con cara de palo, junto al alcalde de Barcelona y el presidente del Mallorca, Vicenç Grande. Tras el partido, centenares de aficionados se agolparon a las puertas del palco para increpar a Laporta y pedir su dimisión", finaliza el artículo de As.