Los ahorristas de 2001 piden que no se los olvide y vuelven a reclamar ante la Justicia

Simbolizaron la crisis económica de principio de siglo por su reclamo ante los bancos y el ruido de sus cacerolas. Los que obtuvieron una respuesta, aceptaron mucho menos de lo que tenían. Infobae.com habló con quienes aún esperan una respuesta de la Justicia

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En las últimas horas, Nito Artaza y sus ahorristas volvieron a las calles del microcentro para exigir la devolución de sus ahorros, capturados por las entidades bancarias primero a fines del 2001 y luego secuestrados completamente en 2002 con el célebre "Corralón".

Las manifestaciones, protestas, historias de vida de gran parte de la clase media argentina tras la pérdida de sus ahorros fueron ampliamente publicadas en los medios a nivel nacional e internacional. Pero luego de la pesificación, varias decisiones de la Corte Suprema de Justicia y la respuesta negativa de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington, el reclamo dejó de ser parte de la agenda diaria y pasó al olvido.

Los ahorristas perjudicados por la crisis del 2001 siguen manteniendo su reclamo y lo hacen oír ante cualquiera que quiera escuchar. Infobae.com habló con el presidente de la Asociación de Ahorristas de la Argentina (AARA), Carlos Báez Silva, quien ofrece su teléfono celular en la página oficial de la organización "para cualquiera que necesite asesoramiento sobre el tema, o simplemente hablar por la depresión que esto le genera".

Báez Silva es uno de los tantos ahorristas que tuvo que salir a la calle a pedir justicia por su caso y la retribución de esos ahorros que durante tanto tiempo cosechó y confió a los bancos. "Muchos afectados quedaron en el camino, algunos cobraron sólo parte de lo que tenían pero son más los que esperan por una respuesta".

El representante de uno de los grupos de ahorristas explica fácilmente lo que muchos perdieron tras la crisis del 2002. "Si uno tenía u$s100.000 en noviembre del 2001 ?señala Báez- ahora habrá recibido pesos, no con el uno a uno sino con el $1,40, más el CER. Pero los intereses que se tendrían que haber percibido durante los seis años que pasaron, nunca se los van a dar".

Con un marco complejo para volver a confiar en el sistema bancario, los ahorristas sostienen que muchos no sólo perdieron sus ahorros sino sus proyectos, viviendas, becas de estudio. Varios, hasta la salud.

La depresión del vacío
Un estudio realizado entre la Fundación Favaloro y de la Universidad de Massachussetts, Estados Unidos, destacó que durante la crisis económica iniciada en 1999 hasta su pico máximo en 2002, el derrumbe de la economía local produjo 20.000 muertes cardíacas, más que lo habitual. Según el informe, la gran parte de estas afecciones fue provocada por el estrés y la depresión producidas por un vacío de contención y asistencia social.

La falta de respuesta, un país colapsado por factores internos y externos, sumado a no tener un lugar a donde asistir para recibir asesoramiento y respuesta, hizo que muchos ahorristas dejaran sus vidas o su salud a la espera de justicia.

Anónimos y famosos fueron parte de los reclamos públicos. El periodista deportivo Horacio García Blanco murió en mayo del 2002, víctima de una insuficiencia renal. En su momento, familiares de uno de los referentes de los medios afirmó que la muerte no fue sólo por el cáncer "sino también por el corralito", ya que tenía el dinero de un viaje a España, donde se operaría, en uno de los bancos.

Como respuesta, el Banco Privado, lugar donde tenía sus ahorros el periodista, difundió un comunicado afirmando que García Blanco "tenía otorgado un crédito especial para girar en descubierto". Pero para ese momento, el Corralito se había cobrado otra víctima.

Nito Artaza fue una de las caras famosas que se metió de llenó en la lucha entre los ahorristas abandonados y las entidades bancarias. El artista, que comparte su vida entre el teatro y la política, habló con Infobae.com sobre la situación actual de los damnificados.

El creador y actor del espectáculo Cristina en el país de las maravillas señaló que al caer el nivel de ahorristas que confían en el sistema bancaria "así también va a caer la capacidad de crédito para ofrecer". La explicación coincide con los índices oficiales que marcaban al nivel de los ahorros comunes como casi el 30% del Producto Bruto Interno (PBI) mientras que ahora roza el 10 por ciento.

"Pedimos seguridad jurídica para volver a confiar", señala el humorista aunque confiesa que gran parte de sus ahorros e inversiones la tiene depositada en bienes raíces o en el exterior. "Al igual que el ex presidente Néstor Kirchner, recurrí al exterior para proteger mis bienes".

En la misma línea con el presidente de AARA, el empresario artístico coincidió en destacar que durante el gobierno de Néstor Kirchner nunca fueron recibidos por el mandatario. "Le pedimos como 40 entrevistas, nunca tuvimos respuesta. Hoy no tenemos esperanza de que nos reciba Cristina Kirchner, porque es la continuación de un modelo".

Para ambos entrevistados, el panorama no es alentador. Pese a que la Corte Suprema de Justicia les dio la razón en su reclamo a los ahorristas, al no declarar la medida aplicada a los ahorros como inconstitucional, y tomar casos solamente particulares. Pero tanto Báez Silva como Artaza sostienen que seguirán reclamando para que este hito de la historia no quede en el olvido.