Cinco crudas diferencias entre hombres y mujeres

Relaciones amorosas, rupturas, madurez, menopausia y despedidas de solteros son algunos de los puntos que más los distinguen. A continuación, la receta para manejarse en pareja sin pelear

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Por lo general, a los hombres les cuesta admitir las relaciones. Suelen llamar a las mujeres con las que salen "amigas con permiso de roce", "minitas" y hasta llegan a describirlas por momentos: "La noche en que 'Flavia' y yo la pasamos bien en mi casa".

Ellas, en cambio, se toman todo muy a pecho y son ingenuas. No se dan cuenta de que cuando un hombre, en la segunda cita, les dice que es hermosa o que nunca antes había estado con alguien que lo haga sentir tan cómodo, en el fondo lo expresa sin pensar y con la intención que todo avance con mayor velocidad.

Cuando una relación llega a su fin, las mujeres suelen sentir que el mundo se les viene abajo, no pueden concentrarse en el trabajo y el único remedio para ellas es hablarlo durante varias noches con sus amigas.

Luego habrá otras que seguirán con sus vidas, pero con la adopción de un nuevo lema: "Los hombres son todos iguales: idiotas"; y cada vez que alguien diga que se casa, dirán "qué alegría, pero en algún momento se separan".
 
A los hombres también les cuesta romper un noviazgo y olvidar a la persona.
 
Pero es clásico que luego de los tres y seis meses de la ruptura, luego de haber salido con sus amigos y conocido otras mujeres, él levantará el teléfono y llamará a su ex para decirle que le arruinó la vida y que la odia. Pero, antes de cortar, dirá que le gustaría volver a intentarlo.
 
Se trata de las clásicas llamadas te amo- te odio, que las cifras indican que el 99% de los hombres las han hecho alguna vez.

La tercera diferencia se refiere a la madurez. Especialistas aseguran que ellas lo hacen mucho más rápido que los hombres y que a los 17 años ya pueden manejarse como personas adultas.
 
Todo lo contrario ocurre con ellos, que a la misma edad siguen evolucionando sus cromosomas de fútbol, peleándose en un partido, saliendo con varias a la misma vez y hasta emborrachándose todas las noches. Esta es la razón por la cual las relaciones desde tan jóvenes no llegan a la adultez.

Otra de las claves es la despedida de solteros. Por lo general, las mujeres suelen preparar juegos inofensivos: preguntas y respuestas, video con el novio hablando, carreras de embolsados y después una salida nocturna disfrazada de algún personaje.
 
Tan inofensivo que ellos están felices. Por que cuando es el turno de los caballeros, los detalles nunca se revelan, por lo menos no de sus bocas. Desde emborracharse hasta rodearse de mujeres para despedir sus últimos días "felices" entran en lista de actividades.
 
Obviamente, cuando llegan de la juerga tienen culpa y necesitan ver a su novia; pero nunca dan ningún detalle al respecto, en cambio ellas cuentan todo.

Y por fin llegamos a la menopausia, que cuando a una mujer le llega comienza a vivir momentos complejos que la llevan a evolucionar psicológica, biológica y emocionalmente.
 
Ellas deciden hacer cursos de espiritualidad, leer libros de Osho o algún pensador del momento. Pero para darse cuenta cuándo un hombre está pasando por este mismo período, hay que calcular que tenga alrededor de cincuenta años y que se vista de la siguiente manera: anteojos modernos, auto o moto nueva, campera de cuero y zapatillas de teenager.
 
También suelen salir con otras mujeres y hasta vienen con la clásica "me quiero separar", "estoy atravesando un mal momento".