La policía francesa rescató a 340 perros que vivían hacinados en una pequeña casa de una pareja de unos 50 años en el sur de ese país.
Los dueños, que fueron puestos a disposición de la justicia, fueron los que llamaron a las autoridades para que comenzaran la evacuación, que duró dos días.
Los animales, que vivían mezclados entre sus propios excrementos y la mugre, fueron trasladados a dos refugios de la Sociedad Protectora de Animales (SPA), según la agencia de noticias AFP.