Dos delincuentes fueron condenados ayer en juicio oral a prisión perpetua por asesinar a balazos a un policía federal y herir a otros dos hace casi cuatro años cuando huían tras asaltar una confitería del barrio porteño de Palermo.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 20 condenó a Gerardo René Fernández y Renzo Germán Ranieri por matar al sargento primero Andrés Pascual Tamburella y por herir, en el mismo hecho, al suboficial retirado Pedro Mario Nocera y al agente Raúl Alejandro Alvarez.
El hecho juzgado ocurrió el 16 de noviembre de 2000, cuando Fernández, Ranieri y otros cuatro cómplices que no pudieron ser atrapados, irrumpieron en la confitería Selquet, ubicada en avenida Figueroa Alcorta y La Pampa.
Los delincuentes habían llegado al lugar a bordo de una camioneta cuatro por cuatro sustraída el día anterior a su propietario, Pablo Poncini, en el conurbano bonaerense.
Mientras Rainieri hacía las veces de "campana" en la vereda de la confitería, Fernández ingresó al local junto a otros dos integrantes de la banda, y, apuntando con armas de fuego a los presentes, se apoderó de mil pesos de la caja y dinero y valores de empleados y clientes.
En esas circunstancias los ladrones recibieron una voz de alerta y cuando se daban a la fuga se cruzaron con el sargento primero Tamburella y el suboficial retirado Nocera.
Fernández y Rainieri sujetaron a Tamburella y luego de forcejear con éste y Nocera (quien estaba desarmado) dispararon contra ambos, matando al sargento primero e hiriendo en el pecho al policía retirado.
El agente Alvarez, que se hallaba en las cercanías de donde se desarrollaban los hechos y acudió al lugar para asistir a los otros policías, recibió un balazo por la espalda, que le produjo lesiones consideradas "gravísimas".
Los incidentes concluyeron cuando personal policial de la División Custodia Presidencial que casualmente pasaba por esa esquina, al advertir lo que sucedía, comenzó a tirotearse con los delincuentes que se escaparon en la misma camioneta con la que, piloteada por una mujer, habían llegado a la confitería.
Al aplicar las condenas, el TOC 20 tuvo en cuenta la gravedad de los delitos cometidos y el rol de cada uno de los condenados en el asalto y la agresión a los efectivos policiales.
Los jueces Fernando Niño, Cecilio Pagana y Hernán San Martín consideraron además la peligrosidad de la banda y el peligro que corrieron los empleados y parroquianos del local gastronómico.
