Maurice Gibb

El hermano mayor de la banda que marcó a fuego los años setentas con la banda de sonido de Fiebre de Sábado por la noche luchó contra una depresión tras la pérdida de Robin y Maurice. Cuando tenía 8 años quiso ser una estrella pop y ellos le dijeron que también y desde entonces hicieron música juntos toda la vida. El sueño convertido en realidad de la banda y la historia de una madre en la cocina que cantaba como los dioses mientras planchaba

Supo amalgamar el virtuosismo con la capacidad de controlar los egos de una de las bandas más populares de la historia de la música pop. Con lo que nunca pudo lidiar es con su propio infierno, que lo llevaría a la muerte el 12 de enero de 2003

Subestimados, a veces olvidados, los hermanos Gibb integran el listado de los artistas más exitosos de la historia, sólo superados por los Beatles, Michael Jackson, Madonna y Elvis Presley. Pero vivieron en una montaña rusa de éxito y abismo

El hermano mayor y vocalista del exitoso vive atormentado por la muerte de sus hermanos Robin y Maurice, con quienes estaba distanciado cuando fallecieron. Dice que aún siente que están con él cuando canta y que se pasa la vida tratando de superar la culpa de ser el único sobreviviente