La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un sitio de extracción de arena ubicado en el cauce y la zona federal del río Suchiapa, en el municipio de Chiapa de Corzo, luego de detectar actividades irregulares que se realizaban sin la autorización ambiental correspondiente y que estaban provocando daños significativos al ecosistema de la región.
La acción fue resultado de un operativo de inspección realizado el pasado 9 de diciembre, en el que participaron inspectores de la Profepa con el apoyo de elementos de la Guardia Estatal. Durante la revisión, las autoridades constataron la presencia de maquinaria pesada operando dentro del cauce del río, específicamente dos retroexcavadoras utilizadas para la extracción de material pétreo, actividad que no contaba con los permisos ambientales requeridos.
Como resultado de la inspección, la Profepa impuso la clausura temporal total de un área de mil 811 metros cuadrados, además de asegurar las dos retroexcavadoras encontradas en el sitio. La medida se sustentó en los artículos 170, fracciones I y II, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), así como en los artículos 52, fracciones VI y XXI, y 80, fracciones VIII y XIII, del Reglamento Interior de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
De acuerdo con el informe oficial, la operación de la maquinaria estaba obstruyendo el flujo natural del agua y provocando desvíos en el cauce del río Suchiapa, lo que generaba impactos negativos en el suelo, la vegetación ribereña y el equilibrio del ecosistema. La zona federal del río alberga vegetación natural, incluyendo árboles de sauce, los cuales cumplen una función clave como barreras de protección contra la erosión y como hábitat para diversas especies.
El río Suchiapa es una fuente importante de abastecimiento de agua para las comunidades de Suchiapa y Chiapa de Corzo, por lo que cualquier alteración en su cauce representa un riesgo ambiental y social. La extracción ilegal de arena y grava en esta área puede ocasionar la formación de cárcavas, la pérdida de estabilidad del río y un aumento en la vulnerabilidad ante fenómenos naturales, como inundaciones.
La Profepa informó que las medidas adoptadas tienen como objetivo frenar de manera inmediata las actividades irregulares y evitar mayores afectaciones al entorno natural. Asimismo, señaló que, en caso de que los responsables busquen regularizar la actividad, deberán tramitar y obtener las autorizaciones ambientales correspondientes ante las instancias competentes.
Finalmente, la dependencia federal reiteró que continuará con el procedimiento administrativo conforme a la ley y reafirmó su compromiso con la protección de los recursos naturales y la atención de denuncias ciudadanas. La Profepa hizo un llamado a respetar la normatividad ambiental y recordó que la explotación de materiales pétreos sin permisos constituye una violación a la legislación vigente.