La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplicó medidas de clausura a cuatro desarrollos inmobiliarios en el municipio de Santa María Huatulco, Oaxaca, al detectar actividades sin las autorizaciones ambientales requeridas y por generar impactos en ecosistemas de selva baja y mediana caducifolia, tanto dentro como fuera de un Área Natural Protegida.
De acuerdo con información oficial, los procedimientos se llevaron a cabo tras denuncias ciudadanas y la difusión de información en redes sociales sobre invasiones y cambios de uso de suelo en la región.
El primer cierre se realizó en el proyecto “Paradise Cove Condo Hotel”, ubicado en la Bahía de Santa Cruz Huatulco y desarrollado por la empresa Casas de Ensueño Huatulco. Inspectores de la Profepa documentaron que el desarrollo incumplía con los términos y condiciones de la autorización de impacto ambiental expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y que también carecía de permiso para el cambio de uso de suelo en terrenos forestales.
El sitio presentaba remoción de vegetación en 3.7 hectáreas de selva baja caducifolia, además de preparación y movimientos de tierra para una construcción inmobiliaria. En respuesta a estas irregularidades, la autoridad impuso la clausura total temporal del lugar sobre una superficie de 5.2 hectáreas.
En un operativo realizado del 21 al 23 de octubre de 2025 en el Parque Nacional Huatulco II, con el apoyo de la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Policía Estatal de Oaxaca, la Profepa clausuró otras tres áreas por actividades no autorizadas.
En el sector J del parque se detectaron afectaciones en 0.77 hectáreas por desmonte y terraplenes para lotificación, así como en 6.87 hectáreas más de selva mediana caducifolia destinadas al establecimiento de viviendas provisionales.
En el sector K, se verificó la transformación de uso de suelo en 0.64 hectáreas con fines similares. Además, se localizó un predio sobre el camino a Playa Riscalillo, donde la remoción de vegetación en 0.65 hectáreas tenía el propósito de extraer materiales pétreos.
De acuerdo con la Profepa, todas las clausuras se aplicaron con base en el artículo 170, fracción I, de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, con el objetivo de frenar daños al equilibrio de los ecosistemas forestales. La dependencia aseguró que continuará con los procedimientos administrativos correspondientes y colaborará con la Fiscalía General de la República en los peritajes y acciones derivadas de las investigaciones.
En palabras del comunicado, “se mantendrá la vigilancia en la zona, para asegurar el cumplimiento de la legislación ambiental y proteger los ecosistemas costeros y forestales de Oaxaca”.