Tragedia en Michoacán: un ganadero murió al manipular granada que encontró en su parcela

Hace una semana se reportaron enfrentamientos armados en la misma región

(Foto: especial)

Vecinos del municipio de Tumbiscatío, en el estado de Michoacán, vivieron un gran susto la tarde de este 19 de diciembre luego de escuchar una gran explosión.

Y es que un hombre de 52 años, identificado como Silvestre “C”, falleció al detonar accidentalmente una granada de fragmentación en su propio domicilio, ubicado en la comunidad Las Cruces.

De acuerdo con las autoridades, la víctima halló el artefacto explosivo entre la maleza de su parcela mientras pastoreaba sus chivos.

Sin ser consciente del peligro que representaba, decidió llevarla a su casa y manipularla, momento en el cual explotó, provocando su muerte de forma inmediata.

Tras el estruendo, los vecinos dieron aviso a las autoridades, generando una rápida movilización de los servicios de emergencia y de la Fiscalía General del Estado (FGE).

(Foto: especial)

El lugar fue acordonado por elementos de la Policía Municipal, mientras peritos de la Fiscalía llevaron el cadáver del Silvestre al Servicio Médico Forense (Semefo) para los trámites legales y estudios correspondientes.

Cabe mencionar que una semana atrás se reportaron enfrentamientos armados en Tumbiscatío, aumentando la tensión entre los residentes, pues es un trágico recordatorio de los peligros que enfrentan las comunidades en regiones donde el hallazgo de armamento bélico es posible.

En un suceso separado pero igualmente preocupante, un policía del municipio de Gabriel Zamora fue herido por un explosivo lanzado desde un dron, subrayando los riesgos que enfrentan tanto civiles como fuerzas de seguridad en áreas afectadas por la violencia criminal.

Estos hechos se suman al clima de inseguridad en zonas conocidas como Tierra Caliente y reafirman la necesidad de estrategias de seguridad y prevención más efectivas.

Mujeres policías vs drones del narco

Los integrantes de la Guardia Civil estatal están equipados con artefactos para combatir los drones del crimen organizado. (Cortesía)

Nuevevos ataques con drones equipados con explosivos se registraron en los municipios de Uruapan y Gabriel Zamora en Michoacán, dejando un saldo de al menos un policía municipal herido. La agresión ocurrió alrededor de las 15:30 p.m. en el poblado de El Atuto, afectando una caseta de vigilancia local. Respuestas de la Guardia Civil, la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional se han movilizado para asegurar el área con tecnología antidrones, aunque la identidad y el origen de los atacantes aún son desconocidos.

El ataque aéreo se da a pesar de un especial despliegue de policías con tecnología antidrones por parte de la Guardia Civil de Michoacán. La región de Tierra Caliente, donde sucedieron los hechos, es un punto de confrontación entre organizaciones criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Caballeros Templarios, el Cártel de Zicuirán y Cárteles Unidos que buscan dominar el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. Este tipo de ataques ha sido recurrente en los últimos meses como táctica contra las “autodefensas” y la población que se opone a estas organizaciones.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Michoacán recientemente adelantó que se están utilizando sistemas avanzados antidrones, capaces de detectar estos dispositivos a distancias de hasta 1.5 kilómetros (aproximadamente 0.93 millas). Con estas herramientas, los cuerpos de seguridad esperan contrarrestar la amenaza de los ataques, donde se utilizan drones para el lanzamiento de explosivos sobre áreas pobladas. El titular de la SSP, José Alfredo Ortega Reyes, reveló que ya se han derribado dos drones bajo este nuevo esquema, reforzando el argumento de que es crucial incrementar esta capacidad defensiva

Las acciones violentas perpetradas con drones no son exclusivas de Michoacán; en el municipio de Heliodoro CastilloGuerrero, grupos criminales como La Familia Michoacana y Los Tlacos también han empleado esta táctica, resultando en lesiones de civiles y desplazamientos forzosos. La situación pone de manifiesto la necesidad de que las autoridades estatales y federales implementen medidas efectivas para mitigar la escalada de violencia y proteger a las comunidades afectadas.