Iñaki Urdangarin volvió a poner en la palestra a su hijo Miguel en la entrevista concedida hace unos días a La2Cat, donde hizo balance de cómo se encontraba su vida actualmente. Según explicó el pasado jueves a Jordi Basté, el tercero de sus hijos permanece alejado de la vida pública y ha decidido dar un interesante giro a su faceta profesional.
El exmarido de la infanta Cristina aseguró que el joven trabaja actualmente en un fondo de inversión. Una afirmación que chocaba con la imagen que hasta ahora se tenía de Miguel, siempre asociado a la biología marina y a la investigación científica. Por lo tanto, surgió la duda sobre si el nieto del rey Juan Carlos podría haber perdido el interés por este mundo. Y, tal y como ha informado Vanitatis es miércoles, este nuevo trabajo podría estar más ligado de lo que parece a su formación.
Lejos de un cambio brusco o incoherente, Miguel Urdangarin colabora con un fondo de inversión especializado en proyectos tecnológicos y científicos. Se trata de entidades que, además de evaluar la rentabilidad económica, necesitan comprender en profundidad iniciativas ligadas a la innovación, la sostenibilidad, la biodiversidad o la investigación aplicada. En ese punto encaja su perfil: alguien capaz de interpretar el lenguaje científico y trasladarlo al terreno del análisis financiero.
Este tipo de fondos, cada vez más presentes en Europa, combinan capital privado con conocimiento técnico para decidir qué proyectos merecen inversión. Agricultura avanzada, ganadería sostenible, investigación ambiental o desarrollo tecnológico son algunos de los ámbitos que requieren perfiles híbridos como el suyo. Miguel aporta precisamente esa mirada científica que permite valorar la viabilidad real de iniciativas complejas.
Según el citado medio, a sus 23 años, se encuentra aún en una fase inicial, con un rol de carácter junior y en pleno proceso de aprendizaje. No obstante, desde la empresa están muy contentos con su trabajo y, por tanto, podría seguir creciendo en esta nueva etapa que atraviesa. Y es que el joven siempre ha sido muy buen estudiante. Finalizó sus estudios de Ciencias del Mar en Reino Unido con la calificación de Upper Second-Class Honours (2:1), una nota que refleja un alto rendimiento académico y que abre puertas tanto a posgrados como a programas laborales cualificados.
Su vida en Madrid también ha sido un aliciente a seguir creciendo profesionalmente. Y es que al volver de Inglaterra decidió vivir junto a su abuela y su hermana en el Palacio de la Zarzuela, donde también ha encontrado más estabilidad para su relación con Olympia Beracasa, una joven estudiante de origen venezolano que ya es una más del entorno familiar.
Proyectos sociales
Antes de adentrarse en el ámbito financiero, Miguel ya había tenido contacto directo con proyectos medioambientales. Colaboró con iniciativas centradas en la protección de los océanos y la sostenibilidad marina, participando en organizaciones internacionales que financian acciones de conservación a través de modelos empresariales responsables como Ocean Born Foundation. Estas experiencias reforzaron su interés por la ciencia aplicada y por fórmulas que conectan conocimiento, empresa y compromiso ambiental.
Su recorrido, no obstante, ha estado marcado por más de un punto de inflexión. Desde niño, el esquí ocupó un lugar central en su vida. Llegó a entrenarse intensamente y a formarse como monitor, con la vista puesta en una posible carrera deportiva. Una grave lesión de rodilla, que requirió cirugía y una larga recuperación, puso fin a ese proyecto y le obligó a replantearse su futuro cuando aún era muy joven.