El teniente coronel Jader Llenera, comandante del servicio de transporte masivo, anunció que aumentan la seguridad con la instalación de 786 cámaras biométricas en Transmilenio para tener un monitoreo constante de los usuarios de los articulados.
Las cámaras de reconocimiento facial permiten identificar a las personas y detectar a los ciudadanos que se encuentren en requerimiento judiciales, para proceder con su detención.
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“La idea con este software es poderlo vincular al sistema de transporte masivo con el fin de tener un reconocimiento facial de las personas que ingresan y poder capturar a aquellas que tengan requerimientos judiciales”, explicó el coronel Llenera.
Las autoridades cuentan con una base de datos de más de cinco mil personas solamente en la capital del país, esto les permite mejorar la percepción y poner a disposición los delincuentes ante las autoridades judiciales.
“Este software permite hacer el reconocimiento facial y tomar las fotografías, que luego se cotejan con la base de datos de la institución. Después se genera una alerta verde o roja a los uniformados para que realicen la captura en el lugar”, indicó.
El proyecto de aumento de seguridad al sistema de transporte masivo comenzó con una prueba piloto el primero de octubre y ha dado resultados obteniendo la captura de seis personas que eran requeridas por la justicia por los delitos de homicidio y hurto.
Las 786 cámaras que están distribuidas en 20 estaciones de Transmilenio (tres fijas y el resto de articulados) tienen un periodo de prueba hasta el mes de diciembre para comprobar su efectividad e identificar si hay que hacerle unas mejoras.
“La idea es que dichas pruebas encontremos errores para corregir y, además, buscar la conexión con entidades como la Registraduría, para el reconocimiento facial de las personas que tengan órdenes de captura pendientes”, indicó el comandante de Transmilenio para Red+.
También se refirió a la los famosos colados en el sistema de transporte masivo y dijo que las cámaras solo serán para las personas que tengan requerimientos judiciales, mientras que para los colados seguirá las sanciones establecidas por la Alcaldía de Bogotá.
Aunque algunas medidas restrictivas de anticolados son los torniquetes, unos usuarios de talla grande y en condición de discapacidad se encuentran inconforme debido a que se les dificulta pasar por ellos en las estaciones y buses zonales.
“Ya las personas de talla grande sufrimos a diario como para también tener problemas en el transporte público. Por la incomodidad de los torniquetes he llegado a pagar hasta dos pasajes para poder pasar”, indicó una usuaria para El Tiempo.
Debido a la denuncias el concejal Álvaro Acevedo dijo que se evalué las medidas para que todas las personas se puedan movilizar: “Los ciudadanos de gran talla u obesos no pueden ingresar libremente a los buses por donde suben normalmente las otras personas. Tienen que pedirle al conductor la posibilidad de ingresar el bus a través de la puerta de atrás o la del medio”.
Aunque Transmilenio señaló que los torniquetes anticolados se instaló respondiendo a las normas vigentes: “Se contempló el estricto cumplimiento de las Normas Técnicas Colombianas (NTC), que rigen y establecen las características y condiciones técnicas para los vehículos automotores que prestan el servicio de transporte público de pasajeros”.
Asimismo, la empresa de transporte masivo dijo que la medida fue verificada con anterioridad: “Se hicieron las pruebas necesarias con diferentes poblaciones para que las mujeres embarazadas y personas de contextura gruesa, entre otros, pudieran pasar sin mayores problemas”.
Transmilenio manifestó que para los torniquetes BCA los que son completos desde el techo hasta el piso, “el ingreso está previsto a través de las barreras de control de acceso tipo ‘pasillo motorizado’, que se instalan conjuntamente en las estaciones”.