El Comité Olímpico Internacional (COI) confirmó que la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) deja de formar parte del movimiento olímpico y, además, ratificó al deporte como parte del programa de París 2024.
La Junta Directiva del COI había recomendado la quita del reconocimiento luego de realizar un informe en el que aseguraba que IBA no había cumplido con las “condiciones necesarias” para levantar la suspensión impuesta en 2019.
“A pesar de las diversas oportunidades que se le dieron, incluida la hoja de ruta de 2021 a 2023 para abordar las diversas preocupaciones con una evolución real y efectiva, la IBA no pudo proporcionar los elementos que habrían permitido el levantamiento de su suspensión”, destacaba el informe de 24 páginas y, finalmente, durante la 140° sesión el COI resolvió que la Asociación Internacional de Boxeo no formará más parte del movimiento olímpico.
“Tenemos un problema extremadamente serio con la IBA debido a su gobierno (el presidente es el ruso Umar Kremlev”, aseguró Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, durante la Sesión Extraordinaria.
La histórica votación en la que se le quitó el reconocimiento a la IBA terminó con 69 votos a favor y uno contra, mientras que 10 de los miembros del COI decidieron abstenerse.
“No tenemos ningún problema con el deporte, no tenemos ningún problema con los boxeadores. Si tuviéramos un problema con los boxeadores, entonces no habría habido una competencia olímpica en Tokio y no habría competencia en París”, destacó Bach y apuntó: “Debido a que valoramos tanto el deporte del boxeo, creemos que los boxeadores merecen ser gobernados por una federación internacional con integridad y transparencia”.
Por su parte, Christophe De Kepper, director general del Comité Olímpico Internacional, reconoció que la situación “llegó al punto de no retorno” y afirmó que “la IBA no implementó de manera efectiva en su práctica y actividades el principio de buen gobierno”.
La financiación de la Asociación Internacional es uno de los puntos centrales y si bien De Kepper aseguró que “se ha observado que la IBA redujo su endeudamiento”, el dirigente explicó que “su capacidad para continuar operando durante el período posterior al 30 de junio de 2023 parece estar condicionada a que encuentre nuevas fuentes sostenibles de ingresos”.
“Se entiende que las fuentes de ingresos de IBA procedían principalmente del contrato anterior con Gazprom (empresa de gas rusa) y, hasta ahora, no se han demostrado nuevas fuentes de ingresos mediante nuevos contratos firmados… La ausencia de financiación sostenible y la dependencia de un antiguo patrocinador estatal no se ha subsanado, lo que demuestra que la IBA no reparó su cultura de gobernanza financiera”, explicó De Kepper.
El COI suspendió en 2019 a la IBA por irregularidades financieras y la investigación sobre peleas manipuladas en los Juegos de Río 2016. En ese marco, también le quitó la posibilidad de organizar los torneos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y París 2024.
Pese a esta situación, IBA decidió organizar su propia clasificación para París desconociendo al COI y generó un nuevo foco de conflicto.
“La IBA no pudo proporcionar los elementos para permitir el levantamiento de su suspensión. La situación es tan grave que la única conclusión proporcionada es retirar el reconocimiento”, sentenció De Kepper.
Sin IBA en el camino, el Comité Olímpico Internacional garantizó que el boxeo estará presente el año que viene la capital francesa y todo hace indicar que también se mantendrá en el programa de Los Angeles 2028 bajo la órbita del COI más allá de World Boxing, la nueva federación que se creó para mantener al deporte en el movimiento olímpico.