La muerte de la primera medallista olímpica del judo femenino en América la cubana Estela Rodríguez sorprendió este fin de semana a la afición deportiva de la Isla caribeña.
De acuerdo a un comunicado del Instituto estatal del deporte (Inder), Rodríguez, 54 años, murió de un paro cardíaco en un hospital de La Habana donde había ingresado “por afecciones asociadas a la diabetes”.
Antes del momento de su deceso, la ex estrella del judo había mantenido su tradicional presencia en actividades públicas.
La noticia de su muerte provocó numerosas muestras de pesar en las redes sociales y la prensa deportiva recordó su trayectoria internacional en diversas reseñas.
Estela Rodríguez nació en Palma Soriano, Santiago de Cuba – la segunda provincia en importancia del país- el 12 de Noviembre de 1967. Fue subcampeona olímpica en la división superpesada en los Juegos de Barcelona 1992 y Atlanta 1996.
Su primer gran éxito internacional llegó en 1989 cuando conquistó la medalla de oro en el Campeonato del Mundo en Belgrado, Yugoslavia.Era la primera judoka cubana en conseguir esa distinción.En total Rodríguez alcanzó tres medallas mundiales en su paso por estos torneos.
En su destacada carrera en torneos internacionales, Rodríguez sumó cuatro medallas en Juegos Panamericanos: dos en Indianápolis 1987 (plata y bronce en las categorías superpesada y abierta) y dos de oro en los de La Habana 1991.
Por esta actuación la fornida judoca, que impresionaba por sus más de 6 pies de estatura y unas 290 libras, fue proclamada como la deportista más destacada en esos Juegos continentales en su país.
Un año después la cubana lograba su primera presea olímpica en Barcelona. El 27 de julio de 1992 , primer día del torneo de judo en el Palau Blaugrana, Rodríguez debutó en el tatami catalán con triunfo por ippon sobre la medallista de bronce mundial, la polaca Beata Maksymowa.
Por igual vía antes del límite derrotó a la tailandesa Suyita Yompakdee y en semifinales a la francesa Natalie Lupino, también bronce mundial en 1991, por yuko (medio punto). Por la medalla de oro, en un descuido, cayó por ippon ante la china, Xiaoyang Zhuang.
Cuando subió al podio se convertía en la primera medallista olímpica de su país y de América. El judo femenino, luego de estar como deporte de demostración en Seúl 1988, se hizo oficial en el programa de Barcelona.
Dos días después, el 29 de julio, su compañera de equipo, Odalys Revé, se coronaba la primera campeona olímpica de América al triunfar en los 66 kg sobre la italiana Emanuela Pierantozzi.
Cuatro años más tarde Rodríguez reaparecía en el escenario olímpico para repetir en Atlanta su medalla de plata. Y de nuevo una china le impedía coronarse.
En el primer combate venció por ippón a la india Shah Coolí, luego a la sudcoreana Hyun Me Shun por wazzari (tres cuartos de punto). En cuartos de final superó a la canadiense Nancy Filteau por ippón, y en la semifinal derrotó, otra vez, a la polaca Maksymowa, por superioridad.
En la final la cubana fue vencida por la china Fuming Sun pero en esta ocasión sólo por una ligera ventaja.
Tras su retiro en 2001, Rodríguez formó parte del cuerpo técnico de las selecciones nacionales y en la actualidad se dedicaba a entrenar a niños y niñas en La Habana.
Por sus méritos la brillante judoka fue incluida en el Salón de la Fama de la Confederación Panamericana.