José Luis Calva y Andrés Filomeno, los “caníbales” que operaron a la vez entre la impunidad de la zona metropolitana

La Suprema Corte de Justicia de la Nación estrenó a través de canales públicos y privados la serie que relata la historia del feminicida Andrés Filomeno, alias El Chino, uno de los más violentos en la historia criminal de México.

Andrés Filomeno Mendoza Celis fue detenido en mayo de 2021 en la Colonia Lomas de San Miguel, municipio de Atizapán, Estado de México, luego de haber sido descubierto por un policía que buscaba a su esposa desaparecida.

Fue hasta marzo de 2022 que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México logró el fallo condenatorio en su contra por el feminicidio de Reyna González Amador, apenas una de las 19 víctimas que se le atribuyen al denominado “Caníbal de Atizapán”.

Durante el documental, Dilcya García, fiscal Central de atención de delitos vinculados a la Violencia de Género en el Estado de México, aseguró que se puede establecer que Andrés Filomeno realizó sus primeros feminicidios en la década de 1990.

El periodista Javier Tejado Dondé, ejecutivo detrás de la serie y quien habría llevado el concepto hasta los responsables, declaró en fechas recientes a través de su columna para El Universal que Andrés Filomeno basó todos sus actos criminales en una película.

Se trata de “El Silencio de los Inocentes” de Jonathan Demme, misma que en 1991 le habría servido de inspiración para realizar sus crímenes a lo largo de 31 años sin que cualquiera de ellos fuese investigado por las autoridades mexiquenses.

Es el propio policía de Atizapán, Julio César Gil, quien mencionó durante el primer capítulo de la serie Caníbal, indignación total, la forma en que este sujeto operó con impunidad, y describió múltiples carencias en sus labores.

“Que nos sirva de aprendizaje porque nos habla de una deficiencia de nosotros como policías, de nuestro equipo con lo que contamos, de nuestras técnicas de investigación, de factores innumerables, carencias que tenemos como policías, como sistema judicial, como leyes. Son muchas cosas de las que en México carecemos”, reveló en entrevista.

Esta historia inmediatamente llevó al público a recuperar del archivo criminal el caso de un caníbal que bajo el mismo ambiente de impunidad ante la violencia de género, las desapariciones y los feminicidios, fue capaz de operar al mismo tiempo que Mendoza Celis.

Se trata de José Luis Calva Cepeda, también denominado por la historia como El Caníbal de la Guerrero, quien fue arrestado el 8 de octubre de 2007 por el homicidio de Alejandra Galeana Garavito en el departamento 17 de la calle Mosqueta Número 198, Ciudad de México.

Aunque fue vinculado y enviado a prisión por el asesinato de Alejandra en 2007, se suicidó en su celda antes de recibir condena, sin embargo, las autoridades informaron que había una larga lista de investigaciones en su contra.

José Luis Calva extendió su reino de terror a lo largo de tres años aproximadamente. Las autoridades revelaron que lo seguían también por su presunta participación en otros tres homicidios de Olga Livia, Verónica Consuelo Martínez y una mujer identificada como “La Jarocha”.

Por su parte, la Fiscalía del Estado de México halló diversos restos óseos que podrían pertenecer a víctimas del Caníbal de Atizapán, quien además guardaba en su casa identificaciones de otras presuntas víctimas como Flor Ninive Vizcaíno de 38 años, o Rubicela Gallegos Castillo de 32 años.

De acuerdo con diversos participantes en la producción de la serie de Andrés Filomeno, incluido el magistrado presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, esta producción pretende crear una reflexión entorno a la violencia de género, y la investigación de los feminicidios en México, así como la impartición de justicia para sus víctimas.

SEGUIR LEYENDO: