El insólito método para pasar metanfetamina a EEUU: escondida en una escultura de la Virgen de Guadalupe

Faltando menos de un mes para que en México se celebre el cumpleaños de la Virgen de Guadalupe, la Guardia Nacional (GN) descubrió un nuevo método utilizado por el crimen organizado para el trasiego de drogas: las ocultan en figuras de cerámica de la santa patrona.

Poco más de cinco kilos de metanfetamina, también conocida como cristal, fueron encontrados al interior de una figura de la virgen que tenía como destino Georgia, Estados Unidos.

“En una empresa ubicada en el municipio de Morelia, guardias nacionales realizaban inspecciones de seguridad a todo tipo de paquetes y ubicaron una figura religiosa elaborada con cerámica que ocultaba una sustancia cristalina, la cual dio positivo a la prueba de reactivo”, informó la GN en un comunicado.

El hallazgo ocurrió en las instalaciones de una empresa ubicada en el municipio de Morelia, Michoacán, durante un proceso de revisión aleatorio a empresas de paquetería.

Cabe mencionar que la escultura de la Virgen no fue la única en la que se ocultó droga, pues según la dependencia, se encontraron otras figuras con “cristal” escondido en su interior, la sustancia arrojó resultados positivos en la prueba de reactivo.

La droga fue puesta a disposición de elementos de la Fiscalía General del Estado de Michoacán.

Los métodos para pasar droga a través de la frontera son infinitamente variados, aunque la intención de los carteles de narcotráfico sea siempre la misma: eludir la cada vez más estricta vigilancia en la frontera con Estados Unidos.

Catapultas, cañones de aire, submarinos, escondida en tamales, muñecos, esculturas religiosas, tortas de jamón, en tiburones congelados y hasta sujetos en drones son algunas de las formas como las bandas han intentado abastecer el mercado estadunidense.

La mayor parte de la metanfetamina disponible en Estados Unidos se produce clandestinamente en México y se cruza de contrabando por la frontera con ese país, dijo el fiscal general William Barr en rueda de prensa, señalando al Cártel de Sinaloa y al Cártel Jalisco Nueva Generación como los principales involucrados.

Estados Unidos anunció el jueves el arresto de más de 1.800 personas y la incautación de casi 13 toneladas de metanfetamina en una operación contra los cárteles mexicanos que controlan la distribución de esta droga en el país. Se trató del mayor decomiso hallado por la agencia antidrogas DEA en toda su historia.

Entre los componente que son utilizados habitualmente para sintetizar la droga se encuentran: ácido para baterías, hidróxido de amoníaco, anticongelante, cristal cortado, talco y antihistamínicos.

Todo se mezcla y da como resultado lo que conocemos como cristal o metanfetamina, una droga de diseño que se cocina en un laboratorio y que también es conocida como ice, hielo, crico, cristo, foco o simplemente meth.

Su consumo en México empezó a cobrar importancia entre 2008 y 2016, pues en ese período se detectó que el número de adictos a esta sustancia internados en centros de narcóticos anónimos se había triplicado.

Después del alcohol, es considerada como la droga de más impacto en México. Los estados que han registrado aumentos importantes en el número de adictos son Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango, Nayarit, Jalisco, Guanajuato y Colima.

La División Antidrogas de la Policía Federal en el país tiene identificado al cristal como la segunda droga más decomisada en los últimos seis años, desplazando a la cocaína y a la heroína.

De acuerdo con un artículo publicado en Harvard Health, la metanfetamina es un poderoso estimulante que puede fumarse, inyectarse o inhalarse y produce una sensación de euforia y placer similar a los efectos de la cocaína.

La diferencia es que los efectos del Cristal pueden durar más de 12 horas y se caracterizan, en primera instancia, por la supresión total del apetito y el sueño.

Cuando la droga llega al cerebro aumenta la producción de dopamina, un neurotransmisor asociado con la sensación de placer en el cuerpo. El poder adictivo del cristal se manifiesta en la ansiedad que experimentan sus consumidores cuando desaparece el rush placentero.

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