Música, rosas rojas y ráfagas de balas: así fue el funeral de jefe de sicarios del hijo de "El Chapo" Guzmán

“Pancho Chimal” fue enterrado su pueblo de Sinaloa tras su muerte el último sábado en un enfrentamiento con la policía luego de haber escapado de prisión

Compartir
Compartir articulo

El pueblo de Aguaruto, Sinaloa, en México, despidió con flores, música de la tradicional banda sinaloense y sonadas ráfagas de balazos a Francisco Javier Zazueta Rosales, "Pancho Chimal", escolta de Iván Archivaldo Guzmán, uno de los hijos de "El Chapo", y experto sicario del Cártel de Sinaloa.

Zazueta Rosales estaba identificado como líder de Los Chimales, una de las células más violentas del Cártel de Sinaloa. Su historia está ligada también a otros dos personajes importantes dentro de la organización delictiva: Ismael "El Mayo" Zambada, mano derecha de "El Chapo" Guzmán, y Aureliano "El Guano" Guzmán, hermano del capo.

También se le atribuye ser el autor de la peor emboscada en la historia en contra de las Fuerzas Armadas en México, cuando en septiembre del año pasado, con un grupo de entre 40 y 60 sicarios, atacó a un convoy del Ejército para rescatar a otro integrante de su célula, con saldo de cinco militares muertos y 11 heridos, entre ellos un paramédico de la Cruz Roja.

Javier Zazueta Rosales “Pancho Chimal”

Chimal había sido detenido el 18 de febrero luego de una serie de asesinatos y hechos de violencia registrados en Sinaloa, como parte del reacomodamiento del cártel. A su célula se le atribuyó la violencia que azotó al estado durante los primeros meses del año, luego de la extradición de "El Chapo" a Estados Unidos.

Sin embargo, sólo duró preso menos de un mes. El 16 de marzo protagonizó una sorpresiva fuga de una cárcel estatal, junto con otros tres narcos.

Su procesión funeraria en una carroza blanca fue acompañada durante todo el recorrido por ráfagas de balazos y camionetas llenas de coronas de flores, principalmente rosas rojas, música y un grupo grande de personas.

Medios de comunicación locales reseñan que al paso de la comitiva fúnebre había gente del pueblo que despedía al sicario con cartulinas fosforescentes con frases de apoyo.

LEA MÁS: