Las vitaminas son un suplemento esencial para la buena salud de cualquier persona. Comidas, frutas y bebidas que tengan una alta concentración de ellas son recomendables en cualquier plan de alimentación. Sin embargo, resulta difícil poder detectar el faltante en el organismo antes de acudir a un análisis médico. ¿El cuerpo da señales de esa necesidad? ¿Cuáles son las alertas a tener en cuenta?
Amy Gorin, una nutricionista convertida en una especie de celebridad en Nueva York, realizó una lista de cinco signos cotidianos que pueden resultar un disparador sobre la deficiencia de los nutrientes.
Es importante prestar atención a los siguientes síntomas y acudir a un médico para poder recuperar el equilibrio en el funcionamiento del cuerpo.
Uñas muy brillantes
Cuando el cuerpo tiene un déficit de hierro, algunas partes del cuerpo se vuelven más débiles y pálidas. Ese panorama puede verse reflejado en unas uñas demasiado brillantes. Este problema puede afectar a mujeres que desarrollen un período menstrual muy fuerte o a algunas personas vegetarianas. La solución está en comer alimentos con carne incluida. En tanto, los vegetarianos pueden apelar a la espinaca, los garbanzos o algún cítrico para afianzar el hierro.
Inestabilidad en la presión arterial
Tanto un cuadro de presión alta como uno de presión baja pueden ser indicadores de la falta de una vitamina o mineral. En el caso de la alta presión, podría tratarse de un caso de déficit de Vitamina D. Hay pocos alimentos que contengan esa vitamina en particular, pero los que pueden aportar el incremento deseado son el salmón, el pez espada, la leche fortificada y el jugo de naranja. Respecto a la presión baja, puede tratarse de niveles bajos de la vitamina B12. Esa falta puede causar problemas neurológicos que impedirían al torrente sanguíneo recuperar el ritmo habitual. Algunas comidas fuertes en ese campo son las truchas, las almejas, cereales, leche o huevo.
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