La nueva aventura de Elon Musk: desarrollará implantes para conectar al cerebro con la tecnología

El famoso emprendedor busca que el humano pueda combatir enfermedades y dominar computadoras con impulsos neuronales. El magnate está preocupado por los riesgos que puede representar la inteligencia artificial

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Elon Musk
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Como un "hacker" que busca alterar las funciones cerebrales, el multimillonario Elon Musk anunció la creación de una nueva empresa que investigará una posible conexión desde el interior de la cabeza humana hasta las computadoras mediante implantes especiales.

La firma, que se llamará Neuralink, tratará de desarrollar implantes cerebrales para combatir enfermedades neurológicas y algún día darle a los seres humanos la capacidad de dominar lo que serán unas computadoras superinteligentes, explica un artículo del Wall Street Journal citando fuentes anónimas con acceso al proyecto.

La nueva empresa se centrará en una tecnología de "encaje neuronal" que consiste en implantar minúsculos electrodos en el cerebro capaces de transmitir o "importar" pensamientos de o hacia una computadora o dispositivo electrónico, según el WSJ.

(iStock)
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Musk, considerado un visionario de Silicon Valley, cree que conectar directamente los nervios a una computadora puede aumentar el poder del cerebro. Sin embargo, el emprendedor también es conocido por su preocupación ante la posibilidad de que la inteligencia artificial algún día presente una amenaza a la humanidad. En ese sentido, advirtió del "riesgo existencial" que se corre si el proyecto no se intenta.

El emprendedor fundó la empresa de exploración espacial SpaceX y cofundó Tesla, la empresa de vehículos eléctricos, entre otras. Hoy en día es patrocinador de Open A.I., una compañía sin fines de lucro que se dedica a investigar el fenómeno de la inteligencia artificial.

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Establecer contacto con el cerebro es un viejo sueño. Los científicos de un centro de investigación en Suiza lograron recientemente comunicarse por primera vez con pacientes totalmente paralizados.

Pero la técnica que utilizaron es diferente de la que aspira a desarrollar Musk, ya que utiliza espectroscopia de infrarrojo cercano combinada con electroencefalografía (EEG) para medir la oxigenación sanguínea y la actividad eléctrica en el cerebro sin afectarlo directamente.

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