Un preso gobernará una ciudad de 20 millones de habitantes

Se trata de Waseem Akhtar, electo para dirigir una ciudad pakistaní de más de 20 millones de habitantes con graves problemas de infraestructura y en medio de enfrentamientos políticos con el Ejército

Compartir
Compartir articulo

En la ciudad de Karachi, la más poblada de Pakistán y capital de la provincia de Sindh, su nuevo alcalde gobernará desde la cárcel, ya que se encuentra detenido desde hace más de un mes.

Waseem Akhtar es un ex miembro del Parlamento y está acusado de instigar manifestaciones violentas en mayo del 2007 y de manejos ilegales de planes de salud para terroristas buscados por la ley.

La populosa ciudad de Karachi en Pakistán (Shutterstock)
La populosa ciudad de Karachi en Pakistán (Shutterstock)

Karachi fue históricamente la ciudad portuaria occidental de la India británica y en la actualidad es el centro financiero, comercial y portuario del Pakistán. Sus problemas de infraestructura son graves: una gran contaminación, superpoblación, suciedad y constantes complicaciones de tránsito, entre otros.

Akhtar tomará el poder aún estando recluido en el complejo central carcelario de Karachi y con la férrea oposición de las cúpulas militares de Pakistán.

Waseem Akhtar, el alcalde de Karachi
Waseem Akhtar, el alcalde de Karachi

Su detención es parte de una dura batalla armada y política entre las fuerzas de seguridad pakistaníes y el Movimiento Unido Nacional (Muttahida Qaumi Movement, MQM) que tiene a su líder, Altaf Hussain, exiliado en la ciudad de Londres.

El MQM puso en diciembre como candidato a Akhtar con el fin de ganar la importante posición de gobierno para que el movimiento vuelva a controlar el Gobierno metropolitano de Karachi. El político fue electo por mayoría entre los miembros del consejo electoral, lo que significó su proclamación como el nuevo alcalde de esa ciudad.

infobae

La ciudad sufre graves problemas de infraestructura (Shutterstock)

La senadora Nasreen Jalil, miembro también del MQM, dijo que Akhtar podrá controlar y solucionar todos los problemas de la ciudad que tiene 20 millones de habitantes, incluso desde prisión.

"Es probable que él esté en prisión por varios meses y es por eso que consultó al Gobierno si podía tener su oficina en la cárcel", explicó la senadora.