El gobierno le exigió al ELN que cese sus atentados terroristas contra instalaciones petroleras

El Gobierno colombiano pidió este jueves al Ejército de Liberación Nacional (ELN) suspender los "atentados terroristas" contra la infraestructura petrolera porque afectan las finanzas de país. Esas acciones terroristas disminuyen "la fuente de ingresos que requiere Colombia para avanzar en la política social, para generar empleo", dijo el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas.

Según las autoridades colombianas, el ELN ha realizado en las últimas semanas atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el principal del país, que paralizaron la producción de crudo hace casi un mes. Este año han ocurrido más de 20 ataques a la infraestructura petrolera, la mayoría en los departamentos Norte de Santander, Arauca y Boyacá, fronterizos con Venezuela, en donde la segunda guerrilla del país tiene una fuerte presencia.

"Si estamos en negociaciones de paz y en conversaciones en Quito, lo primero que tendría que hacer este grupo armado es suspender esos atentados terroristas contra la infraestructura colombiana", apuntó el funcionario. "Hay una mesa de negociación para que expongan allá sus puntos de vista y sus ideas, pero que no lo hagan atentando contra la infraestructura energética de todos los colombianos"

El Gobierno colombiano y el ELN iniciaron conversaciones en Quito, Ecuador, el pasado 7 de febrero con miras a lograr un acuerdo de paz tras el conseguido con las FARC en Cuba. El jefe negociador del gobierno, Juan Camilo Restrepo, dijo el jueves que los actos violentos "no forzarán un cese al fuego precipitado" con el grupo guerrillero.

Restrepo se expresó así en su cuenta de Twitter, donde indicó que en el departamento de Arauca las empresas de transporte han anunciado la suspensión del servicio debido a "incendios de buses por parte del ELN". "Hechos censurables como estos, así como voladuras del oleoducto, no forzarán un cese al fuego como pretende ELN", puntualizó Restrepo al exponer que para alcanzar una tregua es necesario desescalar el conflicto y respetar a la población civil.

El 3 de marzo, tras una reunión entre los jefes negociadores y el presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador, Fausto Trávez, el representante de la guerrilla, Pablo Beltrán, reiteró el deseo de que se declare un alto el fuego y un cese de hostilidades para proseguir con las conversaciones. "Tenemos una submesa humanitaria, donde aspiramos a ir haciendo acuerdos que vayan en dirección a un cese bilateral" sin necesidad de "esperar a que termine la negociación para implementar acuerdos humanitarios", dijo.

(Con información de EFE)

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