Las intensas precipitaciones registradas la noche del 27 de septiembre provocaron severas inundaciones en Nezahualcóyotl, Estado de México, dejando a más de 8 mil familias afectadas y generando una emergencia que mantiene a la ciudad en alerta.
Calles y avenidas principales se convirtieron en ríos, mientras cientos de viviendas resultaron anegadas, obligando a los vecinos a abandonar sus hogares temporalmente.
Atención a la emergencia
Ante la contingencia, el presidente municipal, Adolfo Cerqueda Rebollo, afirmó que el gobierno federal, estatal y municipal trabajan de manera coordinada para atender la situación y brindar apoyo a los afectados. “Estamos trabajando en las calles en coordinación con el Gobierno de México y el Gobierno del Estado de México para atender a las familias afectadas por las fuertes lluvias”, indicó Cerqueda.
El operativo de atención incluye la participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (DEFENSA); la Guardia Nacional (GN); la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); el Centro de Atención a Emergencias del Estado de México (CAEM); Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS); y brigadas municipales.
Las autoridades mantienen labores de bombeo y drenaje para disminuir los niveles de agua sucia en las zonas más afectadas, priorizando la seguridad de las familias y el restablecimiento de la movilidad urbana.
Plan DN-III
Dicho protocolo fue activado por la DEFENSA el cual tiene como objetivo proporcionar asistencia inmediata a los damnificados, incluyendo la entrega de alimentos, cobijas, atención médica y refugios temporales. Además, funcionarios de la Secretaría de Bienestar, encabezados por Ariadna Montiel, supervisan la atención directa a las familias para garantizar que las ayudas lleguen de manera eficiente.
La emergencia mantiene al municipio en estado de alerta, pues se reportan calles completamente anegadas y vehículos atrapados en el agua. Autoridades locales exhortan a la población a extremar precauciones y evitar transitar por zonas inundadas, mientras brigadas continúan trabajando en la limpieza de calles y la evacuación de agua acumulada.
Problema sin resolver
A más de 48 horas del inicio de las atípicas lluvias, la emergencia sigue vigente, y las autoridades mantienen la supervisión constante para prevenir riesgos mayores y garantizar la atención a quienes han perdido sus pertenencias y daños en sus hogares.
Los vecinos refieren que no es una problemática reciente, ya que “año con año la misma zona se inunda”, aunque reconocen que en esta ocasión fue mayor la afectación. “Las autoridades siempre buscan justificar su falta de acción o ineficiencia como ocurre con el presidente municipal que en dos periodos de gobierno poco o nada ha hecho con los cárcamos de la zona para evitar estas situaciones“.