La reciente participación de Ninel Conde en una transmisión en vivo para las redes oficiales de la Casa de los Famosos México colocó nuevamente bajo la lupa las tensiones y estrategias desplegadas en el popular reality. Conde compartió su perspectiva sobre los conflictos y dinámicas entre participantes, uniendo su experiencia personal a un análisis puntual de los juegos internos que se desarrollan durante la competencia.
Durante la charla con Marie Claire, la cantante abordó las diferencias que mantuvo con Mar Contreras y Alexis Ayala a lo largo del programa. En opinión de “El Bombón Asesino”, la convivencia dentro del formato exige separar el juego de las emociones personales.
“Ella está jugando, está haciendo el papel que cree que le puede funcionar en este proyecto que le ha funcionado. No puede tomarse uno las cosas personales”, manifestó Ninel Conde refiriéndose a la actitud de Contreras.
Al ser consultada sobre sus diferencias con Alexis Ayala, la actriz aportó una visión diferenciada: “Él está jugando su juego y tiene su estrategia de que los domingos hace su protagonismo en lo que él sabe hacer y jugando... No te puedo decir que estoy muy a favor de todo como ha hecho su estrategia porque al final del día algunas personas que estuvimos en el cuarto Día nos sentimos un poco incómodas con ciertos comentarios. Pero al final es parte de su juego, su estrategia y le ha funcionado”, explicó.
La exposición de las rivalidades dentro de La Casa de los Famosos México se acentúa a partir del diseño propio del formato, que exige a sus participantes emplear tácticas definidas y asumir posiciones frente a los retos que se presentan semanalmente.
Ninel Conde hizo hincapié en que la clave para afrontar una competencia de este tipo consiste en mantener la estabilidad emocional y comprender que cada residente responde a intereses propios derivados del objetivo final: la permanencia.
Al ser cuestionada sobre la posibilidad de regresar al formato en una futura edición All Star, Conde fue enfática: “Volvería a entrar a darle un abrazo a Dalílah, sí.
A un All Star... ahorita te digo no, deja me termino de alinear la cabeza y los pensamientos”. La declaración refleja el impacto emocional del programa y el proceso posterior que enfrentan sus exintegrantes.
En cuanto a su experiencia general en el proyecto, la actriz reconoció que el reality implica un reto de fondo para quienes aceptan el encierro y la convivencia bajo constante observación. “Es un formato fuerte, y ahorita emocionalmente me siento más fuerte y estable”.